La selección de Chile, encuadrada en el mismo grupo de España en el Mundial, se impuso por dos tantos a cero a la de Nueva Zelanda, que también estará presente en Sudáfrica.
Dos latigazos letales, dos contragolpes rapidísimos, en apenas tres minutos, han permitido a Chile doblegar a Nueva Zelanda (2-0) en la recta final del partido, en un choque descafeinado y tedioso, cuyo mayor interés no estuvo sobre el terreno de juego sino en las gradas del modesto estadio municipal de Kanyamazame, donde ya se respira ambiente de Mundial.
La cercanía de la competición oficial y el formato del encuentro -tres tiempos de treinta minutos con ocho de descanso entre cada uno de ellos- no han ayudado a ver un fútbol más competitivo y vertiginoso. Ambos técnicos han reservado a algunos de sus mejores hombres, optando por no mostrar todas sus cartas y dosificando esfuerzos con constantes sustituciones para no quemar a los jugadores ante su inminente debut en la fase final.
La victoria ha sido para el que más ha luchado y el que que más peligro ha creado, los hombres de Marcelo Bielsa, aunque siguen sin contar con el lesionado Suazo.
Sólo en la recta final, con una selección chilena cada vez más crecida, ha podido llegar el gol. Primero, en un disparo cruzado de Fierro tras un pase al espacio de Matías Fernández, el hombre que canaliza todo el juego ofensivo de Chile y el mejor de su equipo junto con Isla. Tres minutos después, en otra contra fugaz, Paredes cerraría la cuenta al rematar de primeras un centro raso de Vidal desde la banda derecha.
Ficha técnica del partido:
Chile, 2: Bravo (Pinto, min.61); Medel (Fuentes, min.31), Jara, Vidal (Contreras, min.31), Isla (Estrada, min.31), Carmona, Tello, Matías Fernández (Gutiérrez, min.84), Alexis Sánchez (Fierro, min.31), Beausejour (Orellana, min.31) y Paredes (Ross, min.84)
Goles: 1-0. Min.68: Fierro; 2-0. Min.71: Paredes
Árbitro: Danieel Bennard (Sudáfrica). Sin amonestados
Incidencias: Partido disputado en el estadio municipal de Kanyamazane, a unos 40 kilómetros al sur de Nelspruit, antes unos 6.000 espectadores. Nutrida presencia de seguidores chilenos en las gradas y algo más reducida de hinchas neozelandeses