L D (Agencias) El portavoz de las autoridades de la ciudad suiza, Klaus Mannhart, ha explicado a los medios de comunicación que los arrestos se debieron a algunas peleas entre hinchas holandeses y rusos, si bien en algunos casos todo se debió a revueltas entre los propios aficionados de la 'oranje'. Asimismo, un total de quince detenidos fueron ciudadanos de nacionalidad suiza.
"Todo el mundo consumió demasiado alcohol durante el día y las cosas propiciaron una combinación demasiado agitada como resultado de la bebida, la decepción y el fuerte calor. Fueron pequeñas peleas sólo, no tuvimos heridos serios, pero sí que arrasaron toda la ciudad", explicaba Mannhart.
En este sentido, la ciudad estuvo sitiada desde varias horas antes de comenzar el encuentro para prevenir cualquier tipo de incidentes entre la marea de aficionados naranjas y los exultantes visitantes rusos. "Está claro que tuvimos que solventar un buen número de incidentes muy desagradables, pero cuando te das cuenta del enorme número de aficionados que había y todo lo que habían bebido, comprendes que definitivamente las autoriddades han pasado su prueba decisiva", explicaba el coordinador del torneo en materia de seguridad, Hanspeter Weisshaupt, que ha cifrado en 500.000 los litros de cerveza consumidos sin contar los que el público ya traía consigo.