L D (EFE) Luis Enrique aludió sin problemas al gesto que marcó la eliminación de España del Mundial de 1994, el codazo que el italiano Mauro Tassotti le propinó en los cuartos de final y que contribuyó a apear a España del torneo. "Me encantaría que Villa me vengase y que la selección fuese superior. Ojalá que se pueda eliminar a los campeones del mundo, al menos tendremos una ventaja clara, que Tassotti no va a jugar, y podemos estar tranquilos en ese sentido", dijo el asturiano.
Desde entonces, hace 14 años, Luis Enrique no ha hablado con Tassotti. "En una ocasión, (Frank) Rijkaard me habló de la posibilidad de charlar con él en un torneo en Estados Unidos, pero al final no salió, no recuerdo por qué", explicó Luis Enrique, que insistió en que no tiene "ningún problema" con el ex jugador italiano, ahora en el cuerpo técnico del Milan. "Si me lo encontrase, no le diría nada", contestó Luis Enrique a una pregunta sobre cómo actuaría si se encontrase con Tassotti en un ascensor, "quizá él tendría que dirigirse a mí, pero huyo de todo este tipo de polémicas y prefiero tener una mentalidad positiva y seguir adelante".
Resignado "al papel que me tocó jugar aquél día", cuando Italia eliminó a España en los cuartos de final del Mundial de 1994 por 2-1, Luis Enrique mostró su deseo de que otro asturiano, David Villa, sea capaz de borrar aquél recuerdo. "Si puede ser mi paisano, mejor, pero si no, lo importante es pasar a semifinales".
Más allá de lo ocurrido hace catorce años, Luis Enrique ve a España "muy convencida de poder hacer algo" y aseguró que en el cruce de cuartos "prefiero que Italia sea nuestro rival porque este tiene que ser el año y no hay mejor rival que el campeón del mundo para dejar atrás la bestia negra de los cuartos de final".