Colabora

El Inter da un golpe en la mesa con una contundente victoria ante la Roma

El Inter de Milán ha dado un serio correctivo a domicilio a la Roma (1-4), al que golpeó moral y futbolísticamente, en un partido que vio a los locales en diez y a la media hora de juego y tras el cual relanza como líder solitario al conjunto interista, con tres puntos de ventaja sobre su rival romano. La nota negativa del encuentro fue la agresión con arma blanca a dos jóvenes aficionados del Inter por parte de seguidores romanistas. En el otro partido del calcio disputado este sábado, la Fiorentina ha goleado a domicilio al Livorno (0-3). 

L D (EFE) Roma e Inter llegaban igualados a puntos y con el morbo de la polémica suscitada hace semanas por un cruce de declaraciones entre los técnicos romanista Luciano Spalletti e interista Roberto Mancini sobre quién era más favorito al título liguero. Se añadía el ir y ver de opiniones sobre el denominado juego "champán" romanista y el más rácano interista. Además, para aderezar todo, también estaba un cierto pique entre ambas aficiones, especialmente ante una del Roma que desde inicio de campaña vuela a "un metro del suelo", jactándose de tener el equipo que mejor juega al fútbol, la mejor plantilla del mundo y casi, sin haberse jugado aún casi nada, haber ganado ya todo.

El Roma, su afición, deseaba casi humillar al Inter, evidenciar que era superior, pues ya se le había ganado el pasado agosto a domicilio la Supercopa Italiana. Desde luego, a la afición romana le salió el tiro por la culata, pues fue ella la humillada. De inicio, sorprendió el técnico Mancini al presentar en el campo un esquema más atento y cauto de lo habitual: el sueco Zlatan Ibrahimovic como única punta, tras el cual tenía mayor libertad de movimientos el portugués Luis Figo. Ambos se bastaron y sobraron para romper al rival.

Además, el entrenador interista puso especial énfasis en cerrar las bandas a las subidas del brasileño Diamantino Mancini y el francés Giuly, que es parte fundamental en el juego del Roma. La táctica funcionó, pues ya todo el primer tiempo vio a un equipo romanista opaco y maniatado, donde ni De Rossi ni el chileno David Pizarro podían con la fuerza de los interistas argentino Estebán Cambiasso y francés Dacourt. Ibrahimovic y Figo campaban a sus anchas no dando referencias a una defensa local donde el francés Mexes y el brasileño Juan no estaban en un buen día, como tampoco el capitán e ídolo romanista Francesco Totti.

Y fue una acción del sueco al contragolpe la que rompió y marcó el partido, pues no trajo sólo el 0-1: el meta local brasileño Doni desvió en buena acción un mano a mano con el sueco, pero el balón fue a Figo que remató a puerta vacía y sacó con las manos Giuly. Claro penalti, que fue luego ejecutado con tino por Ibrahimovic, y lógica expulsión de Giuly que dejó al Roma en diez para la hora siguiente del partido. Fue un doble mazazo para el equipo romanista que apenas se encontró antes del descanso y que pueda dar gracias de irse al mismo con una mínima desventaja. Apenas iniciada la segunda mitad, el Inter sufrió al unísono las bajas por lesión de Dacourt e Ibrahimovic. Mancini fue valiente y puso en liza dos delanteros: los argentino Julio Cruz y Hernán Crespo. Sin duda, quería aprovechar las ansías locales de buscar el empate pese a tener un jugador menos para matarles.

La medida no le salió bien de inicio al Inter, que vio como el Roma empataba con un gol de Perrotta (m.54), en una mala acción defensiva del brasileño Maxwell, que se dejó robar por Pizarro un balón en su área. Pero la respuesta del Inter fue tan rabiosa como contundente. En apenas seis minutos envió, primero, un balón al poste (Julio Cruz) y, luego, puso un contundente 1-3 en el marcador: Hernán Crespo (m.57), tras recoger un rechace de Doni en notable parada a disparo de Cambiasso y con la defensa romanista algo despistada; y Julio Cruz (m.60), en disparo desde fuera del área. Pese a su notable ventaja, su superioridad numérica y en el marcador, y pese a jugar el próximo martes en Liga de Campeones de Europa, el Inter no ralentizó. Fue aún más contundente y quiso humillar a un Roma que hasta hace unos días se jactaba de estar en la cima del mundo. No es de extrañar, pues, que llegará pronto el 1-4, en remate de cabeza del colombiano Iván Córdoba tras centro medido de Figo.

Spalletti cambió seguidamente a Mancini y Panucci, entrando en campo el croata Vucinic y el brasileño ex-madridista Cicinho. Poco después a un perdido Totti. Había ya entendido que no era posible el milagro, pues sus jugadores (incluso los del banquillo) estaban desconsolados y hundidos. El Inter, entonces, bajó lógicamente su listón ya que se vio ganador por contundencia y goleada, y con un partido que le relanza como líder en solitario y acallas bocas propias y ajenas. De ahí, que todo se cerrara con el 1-4 que ya de por sí dice todo.

Dos jóvenes hermanos resultan heridos
 
Dos seguidores del Inter de Milán, hermanos, han resultado heridos con arma blanca, por parte de aficionados de la Roma, en las cercanías del estadio Olímpico antes del partido. Los dos hermanos, de 19 y 24 años y que estaban acompañados de un tercer hermano de doce años, se encaminaban al estadio, cuando fueron agredidos en la zona del Ponte Milvio, que conduce sobre el río Tíber al Olímpico.

Una zona donde ya en la pasada campaña los seguidores del Roma han protagonizado tristes incidentes y agresiones, pues por ella suelen pasar los autobuses, vehículos y aficionados de los equipos locales para acceder al estadio. Los tres hermanos, que viajaban en un coche, se vieron rodeados de seguidores romanistas y, en el intento de defenderse, fueron dos de ellos heridos con arma blanca sufriendo, uno, cortes en el glúteo y el muslo y, el otro, uno en el glúteo. Ambos fueron trasladados a un hospital. El hermano pequeño, asustado por la agresión, precisó también de asistencia sanitaria.

 
Goleada de la Fiorentina al Livorno
 
La jornada de sábado en el fútbol italiano ha acabado con una goleada a domicilio de la Fiorentina ante el Livorno. Osvaldo abrió la cuenta antes del descanso y, cuando el rival se quedó con diez por la expulsión de Loviso, completó su doblete a los doce minutos. En el minuto 69, sin tiempo para la reacción, Santana cerró la cuenta.

Temas

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario