(Libertad Digital) El margen de error para España quedó prácticamente agotado cuando perdió en Irlanda del Norte y Suecia. Ahora cada partido que afronta se ha convertido en una final. Los tres puntos en juego son un objetivo que la selección española está obligada a conseguir en Vaduz, la capital de este pequeño principado centroeuropeo, si no quiere volver a convivir con la palabra 'crisis'.
Luis Aragonés no quedó muy convencido con la actuación de sus futbolistas en Riga el pasado sábado. Se ganó a Letonia, que era lo importante, pero el juego fue decepcionante por momentos y el técnico madrileño es consciente de que a sus hombres hay que exigirles mucho más. Ganar y jugar bien es la mejor receta para paliar los males futbolísticos de cualquier equipo, y más para una selección que camina a trompicones desde que fue eliminada por Francia en los cuartos de final del pasado Mundial. A España le espera ahora un adversario de escaso prestigio, ideal para que demuestre que tiene poderío de sobra para hacerse con una de las dos primeras plazas del grupo F y sellar el visado de entrada a la fase final de la Eurocopa 2008.
Aragonés medita cambios en la alineación para el duelo contra Liechtenstein. Uno de ellos es obligado, por la baja de Xavi Hernández por acumulación de tarjetas, y otros para intentar que el rendimiento del equipo sea más acorde con su potencial. Cesc Fábregas, centrocampista del Arsenal, se perfila como el sustituto de Xavi y también podrían entrar en el once inicial los valencianistas Joaquín y David Silva, y el delantero de Osasuna Roberto Soldado, que debutó con la selección absoluta en Riga.
Joaquín no fue titular ante Letonia por culpa de un fuerte golpe en el dedo de un pie que sufrió durante el entrenamiento de la víspera del partido, mientras que Silva se lo perdió por una sobrecarga en los isquiotibiales. Ambos están recuperados y todo apunta a que serán titulares en Vaduz en lugar de Luis García, el jugador del Espanyol que también debutó en Riga, y Miguel Ángel Angulo. Si finalmente Luis Aragonés decide jugar con dos delanteros contra Liechtenstein, Andrés Iniesta sería el otro futbolista que fue titular en Riga y que se quedaría fuera de la alienación en el estadio Rheinpark de Vaduz.
Pero sean cuales sean los jugadores que formen el once, España no debería tener ningún problema para imponerse a una selección que antes de cada partido sólo tiene un sueño: no perder. Cuando consigue hacerlo realidad, se celebra como algo histórico entre los aficionados al fútbol de este pequeño país situado entre Austria y Suiza. Así sucedió el 28 de marzo, después de que la selección que entrena el suizo Hans-Peter Zaugg venciese en casa a la de Letonia por 1-0 con un gol de Mario Frick, su mejor jugador, un fornido delantero centro de 32 años que milita en el Siena italiano. Liechtenstein también evitó la derrota en Islandia el pasado sábado. Empató 1-1 en Reikiavik y ahora espera a España repleta de moral.
Alineaciones probables Luis Aragonés no quedó muy convencido con la actuación de sus futbolistas en Riga el pasado sábado. Se ganó a Letonia, que era lo importante, pero el juego fue decepcionante por momentos y el técnico madrileño es consciente de que a sus hombres hay que exigirles mucho más. Ganar y jugar bien es la mejor receta para paliar los males futbolísticos de cualquier equipo, y más para una selección que camina a trompicones desde que fue eliminada por Francia en los cuartos de final del pasado Mundial. A España le espera ahora un adversario de escaso prestigio, ideal para que demuestre que tiene poderío de sobra para hacerse con una de las dos primeras plazas del grupo F y sellar el visado de entrada a la fase final de la Eurocopa 2008.
Aragonés medita cambios en la alineación para el duelo contra Liechtenstein. Uno de ellos es obligado, por la baja de Xavi Hernández por acumulación de tarjetas, y otros para intentar que el rendimiento del equipo sea más acorde con su potencial. Cesc Fábregas, centrocampista del Arsenal, se perfila como el sustituto de Xavi y también podrían entrar en el once inicial los valencianistas Joaquín y David Silva, y el delantero de Osasuna Roberto Soldado, que debutó con la selección absoluta en Riga.
Joaquín no fue titular ante Letonia por culpa de un fuerte golpe en el dedo de un pie que sufrió durante el entrenamiento de la víspera del partido, mientras que Silva se lo perdió por una sobrecarga en los isquiotibiales. Ambos están recuperados y todo apunta a que serán titulares en Vaduz en lugar de Luis García, el jugador del Espanyol que también debutó en Riga, y Miguel Ángel Angulo. Si finalmente Luis Aragonés decide jugar con dos delanteros contra Liechtenstein, Andrés Iniesta sería el otro futbolista que fue titular en Riga y que se quedaría fuera de la alienación en el estadio Rheinpark de Vaduz.
Pero sean cuales sean los jugadores que formen el once, España no debería tener ningún problema para imponerse a una selección que antes de cada partido sólo tiene un sueño: no perder. Cuando consigue hacerlo realidad, se celebra como algo histórico entre los aficionados al fútbol de este pequeño país situado entre Austria y Suiza. Así sucedió el 28 de marzo, después de que la selección que entrena el suizo Hans-Peter Zaugg venciese en casa a la de Letonia por 1-0 con un gol de Mario Frick, su mejor jugador, un fornido delantero centro de 32 años que milita en el Siena italiano. Liechtenstein también evitó la derrota en Islandia el pasado sábado. Empató 1-1 en Reikiavik y ahora espera a España repleta de moral.
Liechtenstein: Jehle; Michael Stocklasa, Hasler, Martin Stocklasa, Ritzberger; Büchel, Burgmeier, Kieber, Beck; Frick y Rohrer
España: Casillas; Sergio Ramos, Marchena, Javi Navarro, Capdevila; Albelda, Joaquín, Iniesta, Silva; Villa y Soldado
Árbitro: Nikolai Ivanov (Rusia)
Estadio: Rheinpark de Vaduz. 20.30 horas. (TVE 1)