L D (EFE) Con esos resultados, la lucha por el título sigue prácticamente igual a antes de que se jugase la vigésima octava jornada, con una diferencia de apenas seis puntos entre el primero y el cuarto clasificado, y con los equipos que están en la parte alta de la tabla con la presión de no fallar. Tal y como están las cosas, el Schalke, el Werder Bremen, el Stuttgart y el Bayern pueden aspirar al título -con la lógica ventaja que tiene el líder- pero también tienen ante sí el peligro de quedarse fuera de la Liga de Campeones.
Al Stuttgart, segundo de manera provisional, y al Bayern, cuarto clasificado, los separan de momento sólo dos puntos. Si el Bremen gana este domingo y recupera el segundo puesto, la diferencia entre el Bayern y el segundo lugar será de cuatro puntos. En esa situación, en las últimas seis jornadas la madurez psicológica de los cuatro equipos de arriba puede terminar resultando decisiva. Precisamente han sido los nervios los que le han fallado al Schalke en las últimas ocasiones en las que tuvo a su alcance el título, que le es esquivo desde 1958.
Sin embargo, los responsables del club de Gelsenkirchen creen que el equipo ha madurado en los últimos dos años. Otra ventaja para el Schalke es que a partir de la próxima jornada podrá volver a contar con el brasileño Lincoln, uno de sus jugadores claves y que este sábado ha terminado de pagar una suspensión de seis jornadas. El calendario del Schalke -todos los rivales que le restan son equipos que luchan contra el descenso- también puede ser una ventaja o una trampa.
El Bremen quedará a dos puntos si gana este domingo y le bastaría un pequeño tropiezo del Schalke para dar el zarpazo por el liderato, sobre todo teniendo en cuenta su mejor diferencia de goles. No obstante, en la segunda vuelta del torneo el Bremen ha empezado a mostrar el peso de los partidos y además la discusión sobre el futuro de dos jugadores importantes, Torsten Frings y Miroslav Klose, parecen afectar al equipo.
El Stuttgart tiene la ventaja de estar prácticamente con las metas ya cumplidas -su objetivo era la Copa de la UEFA- y es el equipo que con menos presión juega. La exhibición que ha mostrado ante el Hamburgo ha sido un síntoma de que el equipo anda plenamente desinhibido y con la tranquilidad de saber que no tiene nada que perder. El Bayern es sin duda el equipo más maduro de los cuatro en liza, pero también el que tiene que soportar una presión mayor pues la clasificación a la Liga de Campeones, que está comprometida, es para ellos una obligación.
Al Stuttgart, segundo de manera provisional, y al Bayern, cuarto clasificado, los separan de momento sólo dos puntos. Si el Bremen gana este domingo y recupera el segundo puesto, la diferencia entre el Bayern y el segundo lugar será de cuatro puntos. En esa situación, en las últimas seis jornadas la madurez psicológica de los cuatro equipos de arriba puede terminar resultando decisiva. Precisamente han sido los nervios los que le han fallado al Schalke en las últimas ocasiones en las que tuvo a su alcance el título, que le es esquivo desde 1958.
Sin embargo, los responsables del club de Gelsenkirchen creen que el equipo ha madurado en los últimos dos años. Otra ventaja para el Schalke es que a partir de la próxima jornada podrá volver a contar con el brasileño Lincoln, uno de sus jugadores claves y que este sábado ha terminado de pagar una suspensión de seis jornadas. El calendario del Schalke -todos los rivales que le restan son equipos que luchan contra el descenso- también puede ser una ventaja o una trampa.
El Bremen quedará a dos puntos si gana este domingo y le bastaría un pequeño tropiezo del Schalke para dar el zarpazo por el liderato, sobre todo teniendo en cuenta su mejor diferencia de goles. No obstante, en la segunda vuelta del torneo el Bremen ha empezado a mostrar el peso de los partidos y además la discusión sobre el futuro de dos jugadores importantes, Torsten Frings y Miroslav Klose, parecen afectar al equipo.
El Stuttgart tiene la ventaja de estar prácticamente con las metas ya cumplidas -su objetivo era la Copa de la UEFA- y es el equipo que con menos presión juega. La exhibición que ha mostrado ante el Hamburgo ha sido un síntoma de que el equipo anda plenamente desinhibido y con la tranquilidad de saber que no tiene nada que perder. El Bayern es sin duda el equipo más maduro de los cuatro en liza, pero también el que tiene que soportar una presión mayor pues la clasificación a la Liga de Campeones, que está comprometida, es para ellos una obligación.
Resultados de la vigésima octava jornada
Schalke 2 - Borussia Moenchengladbach 0
Hannover 96 1 - Bayern de Múnich 2
Hannover 96 1 - Bayern de Múnich 2
Hamburgo 2 - Stuttgart 4
Alemannia Aquisgrán 1 - Borussia Dortmund 4
Hertha Berlín 1 - Arminia Bielefeld 1
Wolfsburgo 3 - Maguncia 05 2
Alemannia Aquisgrán 1 - Borussia Dortmund 4
Hertha Berlín 1 - Arminia Bielefeld 1
Wolfsburgo 3 - Maguncia 05 2
Eintracht de Fráncfort 1 - Energie Cottbus 3
Domingo
Bayer Leverkusen - Bochum
Werdert Bremen - Núremberg Bayer Leverkusen - Bochum