L D (Agencias) Juande Ramos ha pasado la noche en observación, pero ya ha superado lo peor. "Estoy bien, dentro de lo que cabe. Las pruebas han dado negativas, tanto al llegar al hospital como esta mañana tras toda la noche de reposo", afirmaba a su salida. No obstante, no recuerda lo que pasó tras recibir la agresión. "La verdad es que no recuerdo nada desde el descanso. Sólo las imágenes que he visto esta mañana son las que tengo. La botella me dio en la espalda y en la parte posterior de la cabeza. No recuerdo en ningún momento lo que pasó. Pero después de la tensión de la UVI móvil, cuando recuperé la consciencia, volví al vestuario porque los jugadores estaban muy nerviosos y quería tranquilizarles", ha afirmado.
El tono a su salida de la clínica en la que ha pasado la noche ha sido conciliador. "Los profesionales somos los menos culpables" decía, aunque recordó que con anterioridad al botellazo "ya habían caído muchos más objetos, incluso una bengala". Por lo tanto, confía en que lo sucedido sirva para evitar que hechos similares se repitan en un futuro. "Si no cortamos esto de raíz acabaremos como en Italia y en los países sudamericanos", concluyó.
El Betis ya ha identificado al agresor y se espera su arresto en breve
El agresor del entrenador del Sevilla aún no ha sido detenido por la Policía, pese a que desde el Betis el consejero y miembro de los servicios jurídicos de la entidad, Manuel Castaño, aseguró a Europa Press que éste "está identificado y podría ser detenido en breve". "La Policía ya sabe quién es el autor del lanzamiento y nos han dicho que lo van a detener. El Betis ha colaborado en su identificación al máximo, incluida la grabación de las cámaras internas de televisión", dijo el letrado, que añadió que "sin duda ninguna" se espera que su detención no tarde demasiado en producirse.
Competición decidirá la sanción este viernes
El Comité de Competición decidirá este viernes las sanciones por los incidentes ocurridos en el partido entre el Betis y el Sevilla, tal y como ha confirmado la RFEF a la Agencia EFE. Entre las sanciones que se barajan están el dar por concluido el partido con victoria del Sevilla o que se jueguen los minutos que quedaban en el momento de la suspensión a puerta cerrada. Tampoco se descarta una clausura del Ruiz de Lopera de entre cuatro a doce partidos.
Los directivos también podrían ser sancionados por incitar a la violencia con castigos de dos meses a un año. Jaime Lissavetzky, secretario de Estado para el Deporte, ha pedido medidas urgentes y máximo rigor para depurar responsabilidades.