(Libertad Digital) La selección española ha terminado hundiéndose ante un equipo 'a priori' inferior, de medio pelo y que nunca ha pintado nada en el concierto internacional. Irlanda del Norte ha estado casi siempre ausente de las fases finales de los grandes torneos y se sostiene únicamente por el entusiasmo de sus futbolistas, que elaboran un fútbol ramplón y previsible. Su técnico, Lawrie Sánchez, esperó a España con una pequeña revolución en su once. Tres salieron damnificados de la contundente derrota encajada contra Islandia setenta y dos horas antes en este mismo escenario (0-3). Prescindió del meta Taylor, del centrocampista Elliot y del delantero Quinn. Su lugar lo van a ocuparon Carroll, Duff y Lafferty, respectivamente. Y, a la postre, el experimento le iba a acabar saliendo bien.
Comenzaron mal las cosas para los norirlandeses, pues Carroll sufrió un tirón muscular a los once minutos y tuvo que acabar dejando su puesto a Taylor, condenado al banquillo tras los tres goles ante Islandia. No tuvo peor estreno el meta del Birmingham City, que en la primera aproximación de España tuvo que recoger el balón de la red. Una buena maniobra de Antonio López por su banda, la izquierda, terminó con un balón rematado por Xavi Hernández. Un premio extra para el jugador del Barcelona. Condenado a la grada en el encuentro de Badajoz frente a Liechtenstein y que se ha llevado los honores de marcar el gol número mil en la historia de la selección.
Pero el ánimo del equipo de Luis Aragonés está sostenido por alfileres. Y en la primera situación de temblor se descompuso para acabar encajando el empate. Un saque de puerta de Taylor llegó hasta el área de Iker Casillas. Xabi Alonso falló y dejó el balón muerto a los pies de Healy, que arrasó con todo hasta llevar el balón a la red. La ventaja española apenas duró cinco minutos. El equipo visitante se mostraba incómodo ante el juego norirlandés, que sometió a su rival a una presión permanente pero poco convincente. Albelda sufrió un golpe en la cara a la media hora de partido y tuvo que dejar su puesto a Cesc Fábregas. Luis pensó entonces en mejorar y agilizar la circulación de un balón que aún no tenía con la entrada del medio del Arsenal. Ya tenía en juego al centro del campo del pasado Mundial.
España acosó la meta de Taylor a diez minutos para el descanso con un par de saques de esquina y un disparo de Xabi Alonso que murió en las alturas. Igual que otro, más claro y posterior, de Fernando Torres, que cumplía tres años en la selección. Pero la situación pudo acabar peor antes del descanso si el joven Kyle Lafferty hubiera estado más certero en un remate de cabeza que facilitó Iker con un error en la salida.
Luis Aragonés buscó alternativas por los costados del equipo. Dejó en el vestuario a Sergio Ramos, desafortunado en la primera parte y apostó por la fogosidad por la derecha de Míchel Salgado. La pausa no terminó con la confusión de España. Para empezar, un disparo de Gillespie rozó el palo y amenazó otra vez la estabilidad de los españoles hasta que el ímpetu de David Villa encontró su premio y desatascó un panorama que se antojaba oscuro. Él mismo fabricó gran parte de la jugada. Lo hizo junto a Cesc, que le regaló el centro último para que el asturiano batiera a Taylor.
El gol amainó el temporal para el equipo de Luis, que se apoderó del balón mientras Irlanda ya había empezado a pagar su esfuerzo. Buscó aire arriba Lawrie Sánchez, que dio entrada a Quinn en lugar de Lafferty. Más de lo mismo para el juego directo de los verdes. Healy se convirtió en héroe cuando obtuvo el empate y su segundo gol al rematar, solo y dentro del área, una falta lateral lanzada por Clingan. Una nueva demostración de la precariedad defensiva de los visitantes. Raúl lanzó al palo a falta de veinte minutos tras un pase de Xavi e Iker intervino certero en un lanzamiento posterior de Davis. El peor castigo llegó a diez minutos del final. Un saque del portero sobrepasó a Míchel Salgado y Healy, de nuevo, batió a Casillas con una preciosa vaselina para llevar la humillación a una selección española que necesita imperiosamente un cambio radical.
Comenzaron mal las cosas para los norirlandeses, pues Carroll sufrió un tirón muscular a los once minutos y tuvo que acabar dejando su puesto a Taylor, condenado al banquillo tras los tres goles ante Islandia. No tuvo peor estreno el meta del Birmingham City, que en la primera aproximación de España tuvo que recoger el balón de la red. Una buena maniobra de Antonio López por su banda, la izquierda, terminó con un balón rematado por Xavi Hernández. Un premio extra para el jugador del Barcelona. Condenado a la grada en el encuentro de Badajoz frente a Liechtenstein y que se ha llevado los honores de marcar el gol número mil en la historia de la selección.
Pero el ánimo del equipo de Luis Aragonés está sostenido por alfileres. Y en la primera situación de temblor se descompuso para acabar encajando el empate. Un saque de puerta de Taylor llegó hasta el área de Iker Casillas. Xabi Alonso falló y dejó el balón muerto a los pies de Healy, que arrasó con todo hasta llevar el balón a la red. La ventaja española apenas duró cinco minutos. El equipo visitante se mostraba incómodo ante el juego norirlandés, que sometió a su rival a una presión permanente pero poco convincente. Albelda sufrió un golpe en la cara a la media hora de partido y tuvo que dejar su puesto a Cesc Fábregas. Luis pensó entonces en mejorar y agilizar la circulación de un balón que aún no tenía con la entrada del medio del Arsenal. Ya tenía en juego al centro del campo del pasado Mundial.
España acosó la meta de Taylor a diez minutos para el descanso con un par de saques de esquina y un disparo de Xabi Alonso que murió en las alturas. Igual que otro, más claro y posterior, de Fernando Torres, que cumplía tres años en la selección. Pero la situación pudo acabar peor antes del descanso si el joven Kyle Lafferty hubiera estado más certero en un remate de cabeza que facilitó Iker con un error en la salida.
Luis Aragonés buscó alternativas por los costados del equipo. Dejó en el vestuario a Sergio Ramos, desafortunado en la primera parte y apostó por la fogosidad por la derecha de Míchel Salgado. La pausa no terminó con la confusión de España. Para empezar, un disparo de Gillespie rozó el palo y amenazó otra vez la estabilidad de los españoles hasta que el ímpetu de David Villa encontró su premio y desatascó un panorama que se antojaba oscuro. Él mismo fabricó gran parte de la jugada. Lo hizo junto a Cesc, que le regaló el centro último para que el asturiano batiera a Taylor.
El gol amainó el temporal para el equipo de Luis, que se apoderó del balón mientras Irlanda ya había empezado a pagar su esfuerzo. Buscó aire arriba Lawrie Sánchez, que dio entrada a Quinn en lugar de Lafferty. Más de lo mismo para el juego directo de los verdes. Healy se convirtió en héroe cuando obtuvo el empate y su segundo gol al rematar, solo y dentro del área, una falta lateral lanzada por Clingan. Una nueva demostración de la precariedad defensiva de los visitantes. Raúl lanzó al palo a falta de veinte minutos tras un pase de Xavi e Iker intervino certero en un lanzamiento posterior de Davis. El peor castigo llegó a diez minutos del final. Un saque del portero sobrepasó a Míchel Salgado y Healy, de nuevo, batió a Casillas con una preciosa vaselina para llevar la humillación a una selección española que necesita imperiosamente un cambio radical.
Ficha técnica del partido
Irlanda del Norte, 3: Carroll (Taylor,m.11); Duff, Craigan, Aaron Hughes, Evans; Baird, Gillespie, Clingan, Davis; Healy (Feeney, m.84) y Lafferty (Quinn, m.53)
España, 2: Casillas; Sergio Ramos (Míchel Salgado, m.46), Puyol, Pablo, Antonio López; Albelda (Cesc, m.28), Xavi Hernández, Xabi Alonso; Raúl, Villa y Torres (Luis García, m.62)
Goles: 0-1, m.14: Xavi; 1-1, m.19: Healy; 2-1, m.52: Villa; 2-2, m.64: Healy. 3-2, m.79: Healy
Árbitro: Frank De Bleeckere (Bélgica). Mostró tarjeta amarilla a Antonio López (m.40) y Puyol (m.70), por parte de España; y a Duff (m.78) y Fenney (m.90+2), por Irlanda del Norte
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo F de la fase de clasificación para la Eurocopa 2008 disputado en el estadio Windsor Park de Belfast ante unos 15.000 espectadores
Irlanda del Norte, 3: Carroll (Taylor,m.11); Duff, Craigan, Aaron Hughes, Evans; Baird, Gillespie, Clingan, Davis; Healy (Feeney, m.84) y Lafferty (Quinn, m.53)
España, 2: Casillas; Sergio Ramos (Míchel Salgado, m.46), Puyol, Pablo, Antonio López; Albelda (Cesc, m.28), Xavi Hernández, Xabi Alonso; Raúl, Villa y Torres (Luis García, m.62)
Goles: 0-1, m.14: Xavi; 1-1, m.19: Healy; 2-1, m.52: Villa; 2-2, m.64: Healy. 3-2, m.79: Healy
Árbitro: Frank De Bleeckere (Bélgica). Mostró tarjeta amarilla a Antonio López (m.40) y Puyol (m.70), por parte de España; y a Duff (m.78) y Fenney (m.90+2), por Irlanda del Norte
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada del Grupo F de la fase de clasificación para la Eurocopa 2008 disputado en el estadio Windsor Park de Belfast ante unos 15.000 espectadores