El Oporto se proclama campeón de la Liga portuguesa al vencer al Peñafiel en un partido con incidentes

L D (EFE) Los hinchas alcanzaron a varios futbolistas del Oporto y, en su ánimo de celebrar la victoria, los rodearon e intentaron despojarles de sus equipaciones y en algunos casos lo consiguieron. En esos momentos de confusión, algunos jugadores del Oporto se encararon con los seguidores de su equipo, mientras las fuerzas de seguridad se veían desbordadas ante la avalancha.

El estadio del Peñafiel estaba repleto de hinchas del Oporto, que ante la posibilidad de que su equipo lograse el título compraron numerosas entradas, por lo que la directiva local decidió instalar una grada supletoria para poder responder a la demanda. Ante la amenaza de que el Oporto pudiese perder el partido por este incidente y tras más de 20 minutos de espera, los hinchas regresaron a las gradas y se pudieron disputar los tres minutos que restaban.

En el aspecto deportivo, el Oporto encaraba este partido con las ausencias por sanción de dos de sus pilares durante toda la temporada, el internacional portugués Quaresma y el argentino Lucho González, aunque la superioridad era tal que no extrañó a sus estrellas. A pesar de las continuas oportunidades, el gol sólo llegó tras el descanso, cuando Adriano marcó en el minuto 47 un penalti cometido sobre el también brasileño Ibson. La victoria del Oporto podría haber sido mucho más abultada, pero el guardameta Nuno Santos realizó una gran actuación bajo la portería del Penafiel y evitó que su equipo saliese goleado y quedasen patentes los 57 puntos de diferencia entre ambos conjuntos.

El título de la temporada 2005-06, el vigésimo primero de la historia blanquiazul, se suma a los seis campeonatos logrados en la última década. Con este triunfo, el Oporto da el primer paso para lograr el doblete esta temporada, que finalizará el próximo el próximo 14 de mayo con la final de la Copa de Portugal, en la que el nuevo campeón liguero se enfrentará al poseedor del título, el Vitoria de Setúbal.