L D (Agencias) El Milan ha logrado en el derbi lombardo una buena inyección de moral y confianza de cara a recibir al FC Barcelona en la ida de las semifinales de la Champions del próximo martes al vencer por un solitario 1-0 al Inter. El encuentro no fue demasiado bueno y finalmente el conjunto de Carlo Ancelotti impuso su mejor momento de forma ante un vecino, que no sufrió en esta ocasión la ira de sus aficionados, pero que apenas dio muestras de reacción cuando encajó el decisivo tanto de Kaladze.
Como había prometido, el técnico rossonero no reservó jugadores y Maldini fue titular y Kaladze ocupó el puesto de central junto a Nesta. Por su parte, Roberto Mancini prefirió una apuesta conservadora y dejó solo arriba a Adriano, que apenas recibió balones y alargó aún más su mal momento. Los interistas intentaron hacerse con el control del choque y no dejaron que el Milan tuviese el balón y crease ocasiones de peligro. En los primeros 45 minutos, ni Dida ni Julio César no tuvieron grandes sustos y el marcador reflejó un empate sin goles, producto de la escasa ofensiva de ambos.
En la segunda mitad, aparecieron la primeras ocasiones. Figo tuvo una buena oportunidad para el Inter, mientras que Schevchenko y Kaka pusieron en apuros a Julio Cesar en una doble acción donde Córdoba sacó primero el balón bajo palos y posteriormente el portero brasileño repelió el disparo de su compatriota. A partir de aquí, los visitantes desaparecieron en ataque y el Milan lo aprovechó para hacerse con el dominio y sentenciar con un fuerte disparo de Kaladze tras pase de Seedorf.
Ancelotti aprovechó entonces la circunstancia para dar descanso a algunos jugadores y dar un paso atrás. El conjunto neroazzurro fue incapaz, salvo al final, de dar algún susto y dejó que los tres puntos fuesen para su rival, que coge moral para el vital choque contra el Barça y toma ventaja de cara al segundo puesto en el Calcio, además de meter presión a la Juveventus de Turín.