L D (EFE) Víctor comenta que para lograr el triunfo su equipo debe hacer "un gran partido" porque considera que el Espanyol está en "igualdad de condiciones" con respecto al Zaragoza. A este respecto, concede a cada equipo un equitativo 50 por ciento de probabilidades de ganar la final. El técnico maño dice que sus jugadores deben "ser conscientes" de lo que se juegan y que por eso debían de jugar con la "concentración, tensión e inteligencia necesarias" para superar a un rival "irregular, que puede hacer un gran partido, jugar bien y marcar goles". "Hay que tener atención, concentración y jugar como sabemos, siempre y cuando nos deje el Espanyol, que intentará contrarrestar nuestro juego y que no podamos desarrollarlo con comodidad", añade.
El preparador zaragocista considera que una final de Copa del Rey es una fiesta para los dos equipos y sus aficiones: "Antes y durante el partido deben disfrutar, aunque al final sólo lo podrá hacer una (afición)". Sin embargo, esta apreciación era diferente cuando se refería a sus jugadores y a sí mismo, pues dijo que para ellos era "otra historia". "El durante lo vamos a tener que sufrir y disfrutar si podemos, y el después ya veremos", comenta.
Víctor Muñoz dice no saber qué tipo de final se va a encontrar porque eso iba a depender de si el Espanyol iba a especular o no y de cuánto iba a especular. El técnico aragonés piensa que el conjunto catalán tratará de esgrimir sus virtudes y hacer su partido, mientras que el Real Zaragoza jugará abierto: "nuestro juego es el que es y no podemos esconder nada". Por contra, destaca que el conjunto de Miguel Angel Lotina posee "muchas variantes" y que podría sorprenderle. A este respecto, advierte de que su homólogo en el banquillo del equipo periquito podría plantear un partido defensivo con paradas y faltas que dificulten el juego.
Aún así, el entrenador del Zaragoza espera demostrar que sus jugadores pueden ser mejores que su oponente haciendo su juego habitual y tratando de contrarrestar los puntos fuertes del Espanyol. El preparador aragonés no cree que la situación de su rival en la liga le vaya a influir para el encuentro de mañana, y sobre este asunto recordó que el Zaragoza, en la final de 2004 que disputó contra el Real Madrid, estaba en una situación similar y fue capaz de dar lo mejor de sí mismo. "Es posible que el Espanyol juegue más liberado la final y que pueda disfrutar, pero deseo que no sea así y que no haga un buen partido", indica.
Víctor Muñoz ironizaba sobre su rival en el banquillo españolista por las continuas quejas que ha tenido sobre diversos temas relacionados con la final y dice que Miguel Ángel Lotina está "llorando siempre y va un poco de víctima, es su forma de ser". Del conjunto de Barcelona dice temer principalmente a Raúl Tamudo pero no olvida a Pandiani, Juanfran, De la Peña, Corominas y a todos los que pueden hacer goles, además de avisar del peligro que tiene el Espanyol en las jugadas de estrategia.
El preparador zaragocista considera que una final de Copa del Rey es una fiesta para los dos equipos y sus aficiones: "Antes y durante el partido deben disfrutar, aunque al final sólo lo podrá hacer una (afición)". Sin embargo, esta apreciación era diferente cuando se refería a sus jugadores y a sí mismo, pues dijo que para ellos era "otra historia". "El durante lo vamos a tener que sufrir y disfrutar si podemos, y el después ya veremos", comenta.
Víctor Muñoz dice no saber qué tipo de final se va a encontrar porque eso iba a depender de si el Espanyol iba a especular o no y de cuánto iba a especular. El técnico aragonés piensa que el conjunto catalán tratará de esgrimir sus virtudes y hacer su partido, mientras que el Real Zaragoza jugará abierto: "nuestro juego es el que es y no podemos esconder nada". Por contra, destaca que el conjunto de Miguel Angel Lotina posee "muchas variantes" y que podría sorprenderle. A este respecto, advierte de que su homólogo en el banquillo del equipo periquito podría plantear un partido defensivo con paradas y faltas que dificulten el juego.
Aún así, el entrenador del Zaragoza espera demostrar que sus jugadores pueden ser mejores que su oponente haciendo su juego habitual y tratando de contrarrestar los puntos fuertes del Espanyol. El preparador aragonés no cree que la situación de su rival en la liga le vaya a influir para el encuentro de mañana, y sobre este asunto recordó que el Zaragoza, en la final de 2004 que disputó contra el Real Madrid, estaba en una situación similar y fue capaz de dar lo mejor de sí mismo. "Es posible que el Espanyol juegue más liberado la final y que pueda disfrutar, pero deseo que no sea así y que no haga un buen partido", indica.
Víctor Muñoz ironizaba sobre su rival en el banquillo españolista por las continuas quejas que ha tenido sobre diversos temas relacionados con la final y dice que Miguel Ángel Lotina está "llorando siempre y va un poco de víctima, es su forma de ser". Del conjunto de Barcelona dice temer principalmente a Raúl Tamudo pero no olvida a Pandiani, Juanfran, De la Peña, Corominas y a todos los que pueden hacer goles, además de avisar del peligro que tiene el Espanyol en las jugadas de estrategia.