El Milán aprovecha el tropiezo de la Juventus ante la Roma para situarse a ocho puntos del liderato

L D (EFE) Bien puede considerarse el empate entre la Juventus y la Roma. Una igualada que, en cambio, no sorprende según lo visto sobre el terreno de juego, en el que el equipo giallorosso estuvo más brillante que un opaco conjunto de Fabio Capello. La Juve se adelantó en el marcador con un gol del ex romanista Emerson (m.35), pero se vio notablemente afectado por la expulsión de Pavel Nedved, quien vio su segunda cartulina justo en el último segundo de la primera mitad.

La inferioridad numérica y el mejor juego de la Roma hicieron que Capello dejara en el banquillo a Trezeguet y reforzara su centro del campo con Balzaretti. Pero fue la Roma quien siguió más entonado y rozando el gol. Lo lograría en el minuto 85, también en remate de cabeza tras saque de esquina, en esta ocasión a cargo del joven francés Houssine Kharja, quien había salido poco antes. Pudo incluso el conjunto romano llevarse el triunfo en el último minuto, aunque Buffon evitó el tanto de Bovo.

Del empate en Delle Alpi se ha visto beneficiado el Milán, que derrotó en su campo a una Fiorentina que se puso por delante con un tanto de Luca Toni, máximo goleador del campeonato. Pero la ventaja de la Fiorentina sólo duró siete minutos. Fue Andrei Shevchenko el encargado de poner el empate en el marcador. El partido siguió interesante y con ambos equipos en busca del triunfo. La segunda mitad, en cambio, tuvo sólo un equipo, el Milán, que reafirmó estar viviendo un excelente momento de juego. Lo dejaba claro pronto con un tanto de cabeza de Kaká (m.48) y lo confirmaba en el minuto 58 con uno de Gattuso, en disparo lejano que se comió en parte el meta visitante.

El que más ha defraudado ha sido el Inter de Milán, rival del Villarreal en la Liga de Campeones y que ha caído en su visita al campo de Parma. Un triunfo local materializado con un tanto del brasileño Simplicio (m.39), al contragolpe y ayudado por un error de Wome. La derrota levanta nuevas interrogantes en el Inter, que jugó con casi todo su equipo habitual, especialmente en un ataque que tiene ocasiones de marcar pero que no las sabe materializar. Y es que Adriano y Recoba estuvieron muy desafortunados de cara a la portería rival.

 

 

 

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