L D (EFE) Nada más llegar el tren AVE, procedente de Madrid, los aledaños de la estación de Santa Justa, de la capital hispalense, una muchedumbre ataviada con camisetas, bufandas, pañuelos, gorros y demás objetos con los colores verdiblancos vitoreó a sus jugadores, técnicos y directivos,
El gentío, difícil de calcular por estar desperdigado por los alrededores de la terminal ferroviaria, pero estimado en varias decenas de miles, según la Policía, abarrotó tanto la entrada principal de la estación de RENFE, como las laterales, especialmente la salida por la avenida de Kansas City, lugar por donde salieron jugadores, técnicos y directivos, encabezados por el presidente, Manuel Ruiz de Lopera, y el técnico, Lorenzo Serra Ferrer.
Tras ofrecer el presidente la Copa a los aficionados, desde uno de los miradores de la estación sevillana, la expedición verdiblanca subió a un autobús de dos plantas sin techo para recorrer la distancia que separa Santa Justa con el estadio Manuel Ruiz de Lopera, siempre escoltado por un fuerte retén policial, que trató por todos los medios de que los jugadores, técnicos y directivos pudieran acceder desde los andenes hasta el vehículo. A paso lento, el autobús recorrió varias calles de la capital andaluza hasta desembocar a la Avenida de La Palmera, donde se encuentra ubicado el estadio verdiblanco, en el barrio de Heliópolis, en donde le esperaban varios miles de aficionados.
El gentío, difícil de calcular por estar desperdigado por los alrededores de la terminal ferroviaria, pero estimado en varias decenas de miles, según la Policía, abarrotó tanto la entrada principal de la estación de RENFE, como las laterales, especialmente la salida por la avenida de Kansas City, lugar por donde salieron jugadores, técnicos y directivos, encabezados por el presidente, Manuel Ruiz de Lopera, y el técnico, Lorenzo Serra Ferrer.
Tras ofrecer el presidente la Copa a los aficionados, desde uno de los miradores de la estación sevillana, la expedición verdiblanca subió a un autobús de dos plantas sin techo para recorrer la distancia que separa Santa Justa con el estadio Manuel Ruiz de Lopera, siempre escoltado por un fuerte retén policial, que trató por todos los medios de que los jugadores, técnicos y directivos pudieran acceder desde los andenes hasta el vehículo. A paso lento, el autobús recorrió varias calles de la capital andaluza hasta desembocar a la Avenida de La Palmera, donde se encuentra ubicado el estadio verdiblanco, en el barrio de Heliópolis, en donde le esperaban varios miles de aficionados.