L D (EFE) El base argentino Montecchia consiguió trece puntos en el segundo corte -en el descanso sumaba dieciocho- y, además, alternó aciertos desde los 6,25 metros con el serbio Igor Rakocevic en una combinación letal para el Unicaja, sostenido por Herrmann y por el internacional español Jorge Garbajosa, pero sin más referencias ofensivas cuando atravesaba el ojo del huracán. Los dos bases del Pamesa esbozaron la tormenta que iban a desencadenar sobre el aro andaluz en la recta final del primer cuarto. El Unicaja les aguantó por medio de Garbajosa, pero en el tiempo que faltaba para el descanso se vio desbordado. Ni siquiera el infalible Hermann pudo detener el chaparrón.
El Pamesa cogió un ritmo endiablado, anotaba desde el perímetro o metía balones dentro para que el serbio Dejan Tomasevic y Fabrizio Oberto solventaran las posesiones. Sin Herrmann, el Unicaja habría quedado completamente descartado para la victoria entre el primer y el segundo cuarto. A los veintiocho minutos sumaba veinte puntos con un cien por cien de acierto. Pero la lluvia de canastas desatada por Rakocevic y por Montecchia no cesaba. Todo giraba en torno a ellos en el Pamesa, donde Oberto y Tomasevic centraban la mayor parte del esfuerzo en proteger la canasta y dominar los aires. A pesar de los pesares, el italiano Sergio Scariolo y sus hombres aún soñaban con el 64-58 que clausuró el tercer periodo.
Montecchia les recibió en el último cuarto con un nuevo triple, pero esta vez el Unicaja contestó con la dureza mental de los ganadores: triple de Fran Vázquez, triple de Garbajosa, canasta de Herrmann, que seguía sin fallar nada, y bandeja de Carlos Cabezas. El Pamesa no daba crédito a lo que veía, tenía el marcador en contra (67-68). El Unicaja tocaba la final y estaba en trance (74-78). A Montecchia, sin embargo, se le salía todo lo que antes le había entrado. Las direcciones de ambos equipos discurrían por caminos opuestos. Un triple de Berni Rodríguez cerró el pase a la final a falta de poco más de un minuto (76-81) y premió la fe, el sacrificio y la calidad de Garbajosa, Cabezas, Herrmann y el resto del equipo.