L D (EFE) La última jornada de la primera división italiana 2003-04 ha sido definitiva, pues salvo la reglamentada eliminatoria para la permanencia no se producirá desempate alguno. Es decir, con el "scudetto" ya desde hace dos semanas propiedad del Milán, el segundo puesto del Roma y el tercero del Juventus, se disipó la duda de quien acompañaría al conjunto turinés en la eliminatoria previa de acceso a la Liga de Campeones de Europa. Y será finalmente el Inter de Milán, merced a su triunfo en Empoli, que condena al "infierno" del descenso a los locales.
De poco, pues, sirvió al Parma ganar en casa al Udinese (4-3), con los cuatro goles parmesanos obra de Gilardino (m.60, 71, 77 y 85), la nueva estrella en ataque del fútbol italiano. Tampoco le sirvió al Lazio su triunfo casero ante el Módena (2-1), aunque condenó al descenso automático al equipo modenés. En cambio, un gol del inglés Bothroyd (m.63) dio el triunfo al Perugia sobre el Ancona (1-0), dando la posibilidad de salvación a un equipo al que su presidente y accionista mayoritario, Luciano Gaucci, anunció retirar de la competición hace apenas tres semanas por considerar que los errores arbitrales le habían condenado al descenso. Ahora el Perugia debe jugarse la permanencia con el sexto clasificado de la Segunda división, que aún no se sabe quien será al faltar aún cuatro jornadas en dicha categoría.
En la fiesta del "scudetto" el Milán ganó al Brescia (4-2), con goles de Tomasson (m.36 y 59), Shevchenko (m.37) y Manuel Rui Costa (m.66), por los milanistas, y del brasileño Matuzalem (m.53 y 69), por los visitantes. El partido, donde Shevchenko reafirmó su liderato de máximo goleador, fue también un homenaje para el bresciano Roberto Baggio, que ha jugado el último partido oficial de su carrera y fue despedido con grandes aplausos por una afición milanista que reconoció su valor y recordó que con el Milán ganó un "scudetto" (1996). En Siena el Juventus Turín ganó (1-3), con lo que el técnico juventino Marcello Lippi se despidió del banquillo turinés con un triunfo. En otros encuentros intranscendentes, el Chievo Veroan ganó al Bolonia (2-1); y el Lecce al Reggina (2-1), con el primer gol del local uruguayo Chevanton en saque de esquina; mientras que el Sampdoria y el Roma igualaron sin goles.
De poco, pues, sirvió al Parma ganar en casa al Udinese (4-3), con los cuatro goles parmesanos obra de Gilardino (m.60, 71, 77 y 85), la nueva estrella en ataque del fútbol italiano. Tampoco le sirvió al Lazio su triunfo casero ante el Módena (2-1), aunque condenó al descenso automático al equipo modenés. En cambio, un gol del inglés Bothroyd (m.63) dio el triunfo al Perugia sobre el Ancona (1-0), dando la posibilidad de salvación a un equipo al que su presidente y accionista mayoritario, Luciano Gaucci, anunció retirar de la competición hace apenas tres semanas por considerar que los errores arbitrales le habían condenado al descenso. Ahora el Perugia debe jugarse la permanencia con el sexto clasificado de la Segunda división, que aún no se sabe quien será al faltar aún cuatro jornadas en dicha categoría.
En la fiesta del "scudetto" el Milán ganó al Brescia (4-2), con goles de Tomasson (m.36 y 59), Shevchenko (m.37) y Manuel Rui Costa (m.66), por los milanistas, y del brasileño Matuzalem (m.53 y 69), por los visitantes. El partido, donde Shevchenko reafirmó su liderato de máximo goleador, fue también un homenaje para el bresciano Roberto Baggio, que ha jugado el último partido oficial de su carrera y fue despedido con grandes aplausos por una afición milanista que reconoció su valor y recordó que con el Milán ganó un "scudetto" (1996). En Siena el Juventus Turín ganó (1-3), con lo que el técnico juventino Marcello Lippi se despidió del banquillo turinés con un triunfo. En otros encuentros intranscendentes, el Chievo Veroan ganó al Bolonia (2-1); y el Lecce al Reggina (2-1), con el primer gol del local uruguayo Chevanton en saque de esquina; mientras que el Sampdoria y el Roma igualaron sin goles.