L D (EFE) La crisis del Celta y la continuidad de su entrenador Miguel Ángel Lotina, la falta de convicción en el juego desplegado por el Real Madrid o las dudas y la irregularidad que acompaña el transitar por la presente campaña de equipos como el Barcelona o el Betis, prometen aderezar el interés de la competición, que se adentra en los momentos determinantes.
Sólo tres de los dieciséis protagonistas están al margen del protagonismo de la Primera División. El Eibar, que va a apostar por los suplentes para calibrar el momento madridista; el Alavés, que rememorará tiempos pasados en la eliminatoria contra el Valladolid; y el Levante, líder de Segunda dispuesto a exprimir los titubeos del Barcelona.
El resto de confrontaciones aúna a los supervivientes de Primera, donde sobresale el enfrentamiento que va a abrir el martes los octavos de final entre el Atlético de Madrid y el Deportivo de La Coruña. El conjunto rojiblanco, dirigido ahora por el técnico campeón de la pasada edición con el Mallorca, Gregorio Manzano, es uno de los equipos que contempla la Copa como una gran ocasión de alimentar su palmarés. También el conjunto gallego que, sin embargo, debe compartir sus esfuerzos en este torneo con sus aspiraciones ligueras y de la Liga de Campeones.
La presión acecha a su vecino, el Celta. Alejado del protagonismo que adquirió en pasadas campañas y actualmente condenado en puestos de descenso, se enfrenta con el Málaga. El futuro de su técnico Lotina está cuestionado tras la goleada sufrida en el derbi gallego. Las dudas persiguen también al Betis dirigido por Víctor Fernández, con la permanencia provisionalmente amenazada en vísperas del enfrentamiento contra el Zaragoza, en similar situación que su adversario.
Los encuentros de ida de los octavos de final van a quedar completados el jueves con los duelos entre el Levante y el Barcelona y el del Villarreal y el Sevilla, dos equipos acomodados en la zona templada de la tabla.