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Mallorca y Recreativo protagonizarán una inédita final de Copa del Rey

El Recreativo de Huelva, decano del fútbol español, ha escrito la página más brillante de sus 114 años de historia al clasificarse por primera vez para la final de la Copa del Rey a costa del Osasuna. El Mallorca alcanza esa cota por tercera vez tras eliminar al Deportivo, último campeón. Ambos han hecho valer sus triunfos en los partidos de ida, pero han sufrido bastante para estar el próximo 28 de junio en la final.

(Libertad Digital) Un providencial gol del Caño Ibagaza a siete minutos del final, permitía al Mallorca neutralizar el tanto de Fran en la primera parte, y clasificar a los insulares para la gran final. El equipo de Gregorio Manzano quiso jugar a ser conservador en la primera parte, prefirió defender el 2-3 de la ida, y lo pagó caro porque el Deportivo le traspasó todos los nervios al marcar en el minuto 20 en una jugada iniciada por Luque y que remató Fran en el segundo palo. El único remate a puerta del Mallorca se registró en el minuto 40, con un disparo mordido del Rifle Pandiani que no sorprendió a Juanmi. Paupérrimo bagaje ofensivo que dejó en evidencia el miedo ancestral con el que encaró el grupo de Manzano el partido clave para acceder a la final de la Copa del Rey. Para fortuna de los baleares, ni Tristán ni Luque tuvieron su noche en los primeros 45 minutos. Viejos conocidos de la afición local, sus marcadores Lussenhoff y Poli no les dejaron ni un sólo resquicio para que hicieran de las suyas. Tristán, incluso, fue sustituido en la reanudación por Makaay.

El eje de la defensa insular registró una gran novedad con Poli en el lugar de Vicente, al que Manzano sacrificó tras las críticas recibidas por su precipitada reaparición -el pasado sábado ante el Espanyol- tras 14 meses de ausencia por una grave lesión. El técnico jienense entendió el mensaje, situó a Poli junto a Lussenhoff y al veterano Miquel Soler en la banda izquierda. Pero, no fue la defensa el problema del Mallorca ante el Deportivo, sino su zona de creación, ya que ni el Caño Ibagaza ni Lozano mostraron la frescura de idea de otras ocasiones. Paralizado el ataque isleño, el Dépor se contentó con enseñar de refilón sus armas en Son Moix, porque tampoco se esmeró demasiado ante la portería de Leo Franco. Temiendo un gol local, los hombres de Jabo Irureta siempre estuvieron atentos a responder ante cualquiera intentona ofensiva. El juego de ambos equipos se pareció demasiado a la iluminación de Son Moix, lastrada por algunos focos inutilizados tras el apagón de décimas de segundos que sufrió el sistema electrógeno del estadio.

Hubo un poco menos luz en las torretas y también menos calidad sobre el césped, con dos equipos jugando con la mirada puesta en las manecillas del reloj. En esa apuesta por ver quién llegaba con más frialdad al momento decisivo sacó ventaja el Mallorca, que fue encontrando más espacios debido a que su rival necesitaba de forma urgente marcar un segundo gol para proclamarse finalista. Se trataba de comprobar quien resistía mejor a la presión, con un juez insobornable, como el tiempo, que empezaba a condicionar las acciones hasta el punto de que un error ya adquiría la altura de irreparable. Y eso fue lo que ocurrió a siete minutos para el final, cuando Ibagaza atrapó un balón en el área pequeña, giró sobre sí mismo, y clavó el balón en la red, y con él, llevó al paroxismo a la afición rojilla , que empezó a saborear el éxito de alcanzar la tercera final de la Copa del Rey en los 87 años de historia de la entidad balear.


Ficha técnica del partido

Mallorca, 1: Leo Franco; Cortés, Lussenhoff, Poli, Miquel Soler; Novo (Carlos, min. 93), Lozano, Ibagaza (Marcos, min. 85), Riera; Eto´o y Pandiani
Deportivo, 1: Juanmi; Manuel Pablo, Andrade, Naybet, Romero; Scaloni, Sergio (Valerón. min. 56), Mauro Silva, Fran (Acuña, min. 60); Luque y Tristán (Makaay, min. 46)

Goles: 0-1, min. 20: Fran; 1-1, min. 83: Ibagaza
Árbitro: Mejuto González (Colegio asturiano). Amonestó a Manuel Pablo, del Deportivo; a Eto´o y Leo Franco del Mallorca
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, disputado en el estadio Son Moix ante unos 21.000 espectadores. Los jugadores del Mallorca y del Deportivo saltaron al terreno de juego luciendo en sus camisetas el lema «Seguimos buscando» para contribuir a mantener vivo el recuerdo de Ana Eva Guasch Melis, la profesora desaparecida en extrañas circunstancias hace más de 16 meses en Palma

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