L D (EFE) Los Hawks con una taque balanceado y excelente defensa le dieron otra lección de buen juego y baloncesto a los tricampeones de liga, que sin el pívot Shaquille O´Neal confirmaron que no sólo son un equipo perdedor sino también mediocres y lo que es peor sin que presenten en el campo ningún sistema definido. Los Lakers pensaban que iban a tener para el partido a O´Neal, pero el pívot estrella sigue sin recuperarse de la operación del pie derecho y se mantiene en la lista de lesionados. Abdur-Rahim, que estuvo perfecto desde la línea de personal con 10 de 10 y 8 de 16 en los tiros de campo, también aportó 10 rebotes para ser la clave del triunfo de los Hawks (4-4), que llegaron a tener una ventaja de hasta 17 puntos.
El base Jason Terry con 21 puntos, seis rebotes y ocho asistencias también ayudó a los Hawks a hacer historia porque no ganaban un partido en Los Angeles desde la década de los noventa. El alero Glenn Robinson también fue factor en la victoria de los Hawks al aportar 14 puntos y 12 rebotes. Los Lakers, que volvían a su campo del Staples Center después de la frustración de la derrota en el MCI Center de Washington ante los Wizards con canasta en el último segundo de Jerry Stackhouse, no encontraron la motivación suficiente para recuperarse y volvieron a dar una pobre impresión como equipo y en las individualidades.
Los tricampeones de liga sólo tuvieron un 34,0 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 31,6 en los triples y el 76,5 desde la línea de personal. “Volvimos a jugar un mal partido, no hicimos bien las cosas en el campo y cuando estuvimos a cinco puntos en el cuarto periodo tampoco tuvimos la paciencia y concentración para completar la remontada”, comentó Jackson. “Sin O´Neal, estaba preparado para cuatro y más derrotas consecutivas”.
El escolta Kobe Bryant, tampoco respondió en el ataque y aunque aportó 21 puntos, falló 14 tiros de campo, mientras que sólo el veterano reserva Brian Shaw fue el que mantuvo al equipo en el partido en el cuarto periodo con sus triples, que anotó 5 de 6 para aportar 17 tantos. Pero el acierto de Shaw no fue suficiente para darle nueva vida a los Lakers, que bajaron su marca a 2-6 y comparten el último lugar de la División del Pacífico con los Warriors de Golden State, algo histórico, pero dentro del capítulo de lo negativa de la segunda dinastía de la NBA.
El base Jason Terry con 21 puntos, seis rebotes y ocho asistencias también ayudó a los Hawks a hacer historia porque no ganaban un partido en Los Angeles desde la década de los noventa. El alero Glenn Robinson también fue factor en la victoria de los Hawks al aportar 14 puntos y 12 rebotes. Los Lakers, que volvían a su campo del Staples Center después de la frustración de la derrota en el MCI Center de Washington ante los Wizards con canasta en el último segundo de Jerry Stackhouse, no encontraron la motivación suficiente para recuperarse y volvieron a dar una pobre impresión como equipo y en las individualidades.
Los tricampeones de liga sólo tuvieron un 34,0 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 31,6 en los triples y el 76,5 desde la línea de personal. “Volvimos a jugar un mal partido, no hicimos bien las cosas en el campo y cuando estuvimos a cinco puntos en el cuarto periodo tampoco tuvimos la paciencia y concentración para completar la remontada”, comentó Jackson. “Sin O´Neal, estaba preparado para cuatro y más derrotas consecutivas”.
El escolta Kobe Bryant, tampoco respondió en el ataque y aunque aportó 21 puntos, falló 14 tiros de campo, mientras que sólo el veterano reserva Brian Shaw fue el que mantuvo al equipo en el partido en el cuarto periodo con sus triples, que anotó 5 de 6 para aportar 17 tantos. Pero el acierto de Shaw no fue suficiente para darle nueva vida a los Lakers, que bajaron su marca a 2-6 y comparten el último lugar de la División del Pacífico con los Warriors de Golden State, algo histórico, pero dentro del capítulo de lo negativa de la segunda dinastía de la NBA.