L D (EFE) Después del atípico circuito de Montecarlo, en el que el McLaren-Mercedes del británico David Coulthard terminó con la racha victoriosa de Michael Schumacher, lo normal es que las aguas vuelvan a su cauce y Ferrari, que presentará una nueva configuración aerodinámica en su coche, continúe con la superioridad mostrada hasta llegar a las calles del principado.Sin embargo el principal rival de Michael Schumacher no debe ser Coulthard o su compañero de equipo el finlandés Kimi Raikkonen, sino los pilotos de Williams BMW, el colombiano Juan Pablo Montoya y el hermano del campeón, Ralf Schumacher.La rapidez del trazado debe favorecer a la potencia del motor BMW, mientras que otro factor muy a tener en cuenta esta temporada, los neumáticos, es una incógnita. En Mónaco Michelín, que equipa entre otras escuderías a Williams y Mclaren, ganó la partida a los Bridgestone de Ferrari, que hasta entonces se habían mostrado superiores.
El circuito Gilles Villeneuve, situado en la isla de Notre Dame, es uno de los más complejos y exigentes del mundial, ya la rapidez de su trazado se corta con dos horquillas, que someten a un duro esfuerzo a frenos y transmisiones y eso provoca siempre un número elevado de retiradas. Para este año el trazado ha sido ligeramente modificado, anticipándose en treinta metros la horquilla del Casino y en otros tantos la salida, con el fin de dejar un espacio más amplio de fuga, en el caso de que algún coche no la pudiera negociar, lo que ha supuesto acortar en 60 metros el recorrido de la vuelta.Asimismo, la primera curva, escenario casi todos los años de colisiones al darse la salida, también ha sido ampliada, para tratar de evitar estos incidentes. También se ha ganado algo de espacio a la salida de la variante que da acceso a la recta de meta, donde muchos coches, entre otros el del ídolo local Jacques Villeneuve hace cuatro años, terminaban contra el cartel de "Bienvenidos a Montreal".
Si la lucha por el primer puesto parece volver a centrarse solamente entre los Ferrari y los Williams, para el resto será interesante ver la lucha entre los Mclaren-Mercedes, los Renault del italiano Jarno Trulli y del británico Jenson Butto; los Sauber-Petronas del alemán Nick Heidfeld y el brasileño Felipe Massa; y los BAR-Honda, que también presentarán novedades aerodinámicas, de Jacques Villeneuve y el francés Olivier Panis.Mal están las cosas en Jaguar y mal van a seguir estando, sin ninguna novedad que aportar al coche, el objetivo se centra en la fiabilidad y terminar la carrera entre los diez primeros como hicieron en Mónaco el británico Eddie Irvine y el español Pedro de la Rosa. Este viernes, la jornada estará dedicada a las pruebas libres, mientras que el sábado, tras una nueva sesión libre por la mañana, por la tarde se disputará la sesión de clasificación para establecer la formación de salida de esta octava prueba del campeonato mundial.
El circuito Gilles Villeneuve, situado en la isla de Notre Dame, es uno de los más complejos y exigentes del mundial, ya la rapidez de su trazado se corta con dos horquillas, que someten a un duro esfuerzo a frenos y transmisiones y eso provoca siempre un número elevado de retiradas. Para este año el trazado ha sido ligeramente modificado, anticipándose en treinta metros la horquilla del Casino y en otros tantos la salida, con el fin de dejar un espacio más amplio de fuga, en el caso de que algún coche no la pudiera negociar, lo que ha supuesto acortar en 60 metros el recorrido de la vuelta.Asimismo, la primera curva, escenario casi todos los años de colisiones al darse la salida, también ha sido ampliada, para tratar de evitar estos incidentes. También se ha ganado algo de espacio a la salida de la variante que da acceso a la recta de meta, donde muchos coches, entre otros el del ídolo local Jacques Villeneuve hace cuatro años, terminaban contra el cartel de "Bienvenidos a Montreal".
Si la lucha por el primer puesto parece volver a centrarse solamente entre los Ferrari y los Williams, para el resto será interesante ver la lucha entre los Mclaren-Mercedes, los Renault del italiano Jarno Trulli y del británico Jenson Butto; los Sauber-Petronas del alemán Nick Heidfeld y el brasileño Felipe Massa; y los BAR-Honda, que también presentarán novedades aerodinámicas, de Jacques Villeneuve y el francés Olivier Panis.Mal están las cosas en Jaguar y mal van a seguir estando, sin ninguna novedad que aportar al coche, el objetivo se centra en la fiabilidad y terminar la carrera entre los diez primeros como hicieron en Mónaco el británico Eddie Irvine y el español Pedro de la Rosa. Este viernes, la jornada estará dedicada a las pruebas libres, mientras que el sábado, tras una nueva sesión libre por la mañana, por la tarde se disputará la sesión de clasificación para establecer la formación de salida de esta octava prueba del campeonato mundial.