L. D. / EFE.- De haber perdido en la final, Tommy Haas hubiera logrado ese billete. El alemán no obstante, también viajará a Sydney pero en calidad de jugador reserva. Grosjean será el séptimo hombre y el croata Goran Ivanisevic el octavo, al disfrutar de una plaza de invitado especial para el Masters, en su condición de campeón de Wimbledon.
En la final de este domingo, Grosjean ha ganado el partido en dos horas y 44 minutos de lucha para convertirse en el segundo francés que gana este torneo en su historia, después de Guy Forget en 1991. La victoria ha proporcionado una inmensa alegría a Grosjean. "Es un sueño hecho realidad", ha dicho el francés con la voz entrecortada. Grosjean había ganado su primer título el pasado año en Nottingham (Gran Bretaña) y en esta temporada ha sido uno de los dos franceses en alcanzar las semifinales del Abierto de Australia, junto con Arnaud Clement.
Para Kafelnikov significa su segunda derrota en la final de este torneo. También caía en la de 1996 contra el sueco Thomas Enqvist. "Tengo que decir que es un día muy desgraciado para mi", ha dicho el ruso, quien ha añadido que "desafortunadamente esta era la segunda oportunidad de ganar este torneo y cada vez estoy cerca de lograrlo pero no he podido. No obstante, ojalá pueda ganar otro Abierto de Francia en los próximos años".
Grosjean nunca había ganado a Kafelnikov en tres encuentros precedentes. De ahí su gran alegría también. El francés tendrá además otra gran oportunidad de demostrar su gran tenis en la final de la Copa Davis contra Australia en Sydney, del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Grosjean ha sido este año finalista de un torneo, Marsella (perdió contra Kafelnikov) y cinco veces semifinalista (Sydney, Abierto de Australia, Montecarlo, Roland Garros y Gstaad).
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En la final de este domingo, Grosjean ha ganado el partido en dos horas y 44 minutos de lucha para convertirse en el segundo francés que gana este torneo en su historia, después de Guy Forget en 1991. La victoria ha proporcionado una inmensa alegría a Grosjean. "Es un sueño hecho realidad", ha dicho el francés con la voz entrecortada. Grosjean había ganado su primer título el pasado año en Nottingham (Gran Bretaña) y en esta temporada ha sido uno de los dos franceses en alcanzar las semifinales del Abierto de Australia, junto con Arnaud Clement.
Para Kafelnikov significa su segunda derrota en la final de este torneo. También caía en la de 1996 contra el sueco Thomas Enqvist. "Tengo que decir que es un día muy desgraciado para mi", ha dicho el ruso, quien ha añadido que "desafortunadamente esta era la segunda oportunidad de ganar este torneo y cada vez estoy cerca de lograrlo pero no he podido. No obstante, ojalá pueda ganar otro Abierto de Francia en los próximos años".
Grosjean nunca había ganado a Kafelnikov en tres encuentros precedentes. De ahí su gran alegría también. El francés tendrá además otra gran oportunidad de demostrar su gran tenis en la final de la Copa Davis contra Australia en Sydney, del 30 de noviembre al 2 de diciembre. Grosjean ha sido este año finalista de un torneo, Marsella (perdió contra Kafelnikov) y cinco veces semifinalista (Sydney, Abierto de Australia, Montecarlo, Roland Garros y Gstaad).
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