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La alcaldesa socialista de Gijón prohíbe los toros tras una absurda polémica

Una asociación de extrema izquierda criticó que Morante de la Puebla matase un toro de nombre Feminista.

Morante de la Puebla en Gijón durante la Feria de Begoña de este año. | EFE

Uno de los grandes problemas que achacan al mundo del toro es el desconocimiento que tienen del mismo la mayoría de sus detractores y los que más luchan por su abolición. Esta ignorancia a veces da lugar a polémicas que en una situación normal no tendrían nada de repercusión pero que con la tauromaquia acaban mal.

La polémica en cuestión, que han aireado cantidad de medios de comunicación, es que el torero Morante de la Puebla lidió y dio muerte durante la pasada Feria de Begoña de Gijón a un toro de nombre Feminista y otro de nombre Nigeriano de la ganadería de Daniel Ruiz. Esto provocó que distintas asociaciones feministas y animalistas asociasen a Morante, Vox, el feminismo, el patriarcado y la ultraderecha desconociendo que los nombres que tienen los toros los ponen los ganaderos por el nombre de la madre del animal que, a su vez, viene de una reata con nombres similares. Además, desde finales del siglo XIX los toros se sortean antes de ser lidiados por lo que un torero no llega a los corrales y elige el toro que va a matar por el nombre que tenga.

El ganadero Daniel Ruiz comentó a la agencia EFE que esta polémica "no hubiera tenido origen de haber conocido un poco la idiosincrasia de cómo funciona una ganadería de bravo". "En nuestra ganadería tenemos 350 vientes y, en consecuencias, 350 nombres, que son los que luego heredan sus hijos", como es el caso de Feminista o Nigeriano, además de los otros tres toros que lidiaron esa tarde en Gijón y que se llamaron Finito, Turronero y Niñero, además de Rebujino que fue como se llamó el sobrero del mismo hierro.

En la misma feria de Gijón se lidiaron otros 12 toros más con nombres tan dispares como Favorito, Milano, Coronel, Romero, Cantador, Gavilán, Magosto, Desarmado, Madrugador, Decisivo, Ilógico, y Farolillo, además de un Africano, que fue un sobrero de Fermín Bohórquez reseñado para el 14 de agosto.

La peculiaridad de cómo se ponen los nombres a los toros de bravo en ocasiones hace que algunas ganaderías o algunos encastes adquieran su fama, como es el caso de las de procedencia Núñez, con las famosas reatas de los músicos y que ha dado nombres tan dispares como Violinista, Pianista, Fandanguero, Corneto, Bandurria, Guitarra o Tamborilero, entre otros.

La polémica llega al Ayuntamiento

Pese a todas estas explicaciones estas asociaciones continuaron su campaña hasta llegar a la alcaldesa socialista de Gijón, Ana González. La Plataforma Feminista d'Asturies emitió un comunicado que expresaba que "torturar a un animal hasta matarlo implica sadismo, ya que se disfruta con el dolor que se le está infringiendo a un ser vivo, que sufre, que siente dolor; implica no sentir pena, no sentir lástima, no sentir amor. ¿Acaso son estos comportamientos los que promueve el feminismo? Más bien todo lo contrario".

Esta asociación también remarcó que el feminismo lucha "contra la opresión del sistema patriarcal hacia las mujeres, contra el capitalismo que divide el mundo entre ricos y pobres, contra el racismo, contra un sistema que agota los recursos naturales en aras del beneficio económico y contra la dominación que ejercen unos seres vivos, los humanos, sobre los animales", añadió.

Por su parte, La Asociación Nacional Animales con Derechos y Libertad (ANADEL) ha apoyado el discurso de la plataforma feminista y ha cargado contra "la alcaldesita" de Gijón, Ana González. "Dice ser feminista y sus actos son los contrario. Una feminista no estará a favor del maltrato animal como son las corridas de toros, pero aún más si uno de los toros se llama 'Feminista'. La incoherencia de esta mujer deja claro su incapacidad y soberbia para gobernar una ciudad como Gijón; hace daño al municipio y a sus habitantes", critican.

La alcaldesa del PSOE prohíbe los toros

El último paso de la polémica ha sido que la alcaldesa del PSOE, Ana González, ha decidido que la histórica plaza de toros de El Bibio de Gijón, una de las que tienen más tradición taurina del norte de España y la principal plaza de Asturias, no vuelva a celebrar corridas de toros.

La Plaza de Toros de El Bibio de Gijón

Según afirman desde el Ayuntamiento no se renovará la concesión del coso por considerar que no se pueden utilizar los toros para "desplegar una ideología contraria a los derechos humanos". La alcaldesa socialista ha dicho que "se ha acabado la feria taurina".

"Una ciudad que cree en la igualdad de mujeres y hombres, que cree en la integración, en las puertas abiertas a todo el mundo no puede permitir este tipo de cosas", ha afirmado la regidora antes de sostener que se han cruzado "varias rayas". González ha explicado que la idea era terminar la concesión de la plaza de toros de El Bibio y posteriormente ponerle fin, tal y como contemplan las resoluciones de los congresos del PSOE, pero estos sucesos han adelantado la decisión.

Por ello, el Consistorio no concederá una tercera prórroga de la concesión firmada en 2016 ni sacará una nueva convocatoria, pese a que el pago de la adjudicataria supone 50.000 euros al año para el ayuntamiento.

"Se ha acabado la feria taurina porque parece que se escondían demasiadas cosas", ha explicado la regidora, que ha sostenido que si el mundo de los toros es lo que se vio en la última corrida de la feria "no aporta demasiado a una ciudad como Gijón". González ha indicado que en los últimos años los toros estaban "claramente cuestionados" y cada vez eran más las voces que pedían poner fin a la feria taurina en Gijón y ahora se ha atendido esa demanda.

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