Manuel Díaz el Cordobés está feliz por su regreso a los ruedos en uno de los primeros festejos que hay organizados en esta incierta temporada de 2021. Será, si la pandemia no lo impide, en la plaza de toros de Sanlúcar de Barrameda el próximo 3 de abril junto a Enrique Ponce y Emilio de Justo y toros de Juan Pedro Domecq.
El Cordobés comentó en el programa Es Toros de esRadio que "la ilusión y la esperanza hay que ponerlas" y que "son momentos difíciles, pero lo que no podemos es dejar que pase otro año en blanco, hay que hacer un esfuerzo de todo el toreo para que no nos ganen la partida".
El torero también habló de los problemas por los que pasa el mundo del toro y que se han agravado por la pandemia del coronavirus. Dijo que "evidentemente los problemas que tenemos ahora mismo son no saber adaptarnos a los tiempos que corren" y que "hay que pensar en el futuro" porque "las cosas van evolucionando, la gente va teniendo otra manera de ver las cosas y hay que entrar mucho en el tema de los jóvenes". Sobre los jóvenes que son "los que mueven el mundo" dijo que hay que buscar la forma de que "no vean esto como un esperpento sino como una expresión artística y, al mismo tiempo, como una manera de mantener viva a una especie gracias a un sacrificio"
En este sentido el matador de toros contó: "El jueves estuve en casa de Miguel Báez Litri, que es muy amigo mío. Estuvimos tentando unas becerras con Javier Conde y hablando después del tentadero mucho rato de nuestra época que era una locura. Éramos como los cantantes de ahora, de Operación Triunfo, y nos conocía todo el mundo. Yo iba por la calle y los niños me conocían, los mayores me conocían, o sea, yo creo que el torero es un hombre del pueblo y se debe al pueblo, al público". Sobre la fama dijo que "a la gente le gusta saber cómo vives, qué haces, cómo entrenas, cómo es tu vida, ¿no? porque a fin de cuentas eres un héroe".
En vídeo, el acto de presentación del nuevo apoderamiento de @mdelcordobes y @AlbertoGBuj.
La vuelta a los ruedos el 3 de abril en Sanlúcar de Barrameda con @EPonceOficial y @EmiliodeJusto ante una corrida de Juan Pedro Domecq. pic.twitter.com/1yOTO8h1tx
— Tauroemoción (@tauroemocion) March 1, 2021
"Casi siempre los toreros hemos sido personas que hemos venido de abajo. De buscarnos la vida, de la humildad y eso te convierte en un referente. Para mí el hecho de que la gente te conociera, de que se televisaran corridas, de que hubiese movimiento alrededor del toro creo que fue muy importante en esa época", explicó. También habló de cómo aparecer en la televisión y en la prensa del corazón le "sirvió" para su profesión. "Ojalá yo pudiese salir en CNN todos los días pero tengo que utilizar lo que tengo a mi alcance y a mi mano que es, si en un momento dado prensa del corazón, pues hay que utilizarla y, luego, prensa taurina especializada", señaló.
El Cordobés continuó reflexionando sobre este tema. Aseguró que cada torero "tiene unos matices y una forma de expresarse" y que "el toreo es una expresión a flor de piel" por lo que "cada uno se tiene que expresar como se siente". "Para mí fue una época muy importante por el tema de que la gente nos conociese como conocen hoy en día a los futbolistas o a los cantantes. De hecho, en programas de televisión como Canal Sur había un trozo en el informativo que era taurino y eso se fue haciendo porque había toreros que movíamos una especie de público que no era, a lo mejor, tan asiduo", contó el torero.
"Ahora mismo somos como una especie en extinción, nos miran como bichos raros. Ser torero es un orgullo en España" dijo el matador de toros que añadió que es "nuestra cultura" y que "por eso somos distintos en Europa y en el mundo, porque hacemos algo diferente".
Recuperación de la operación en la cadera
El reto de el Cordobés es volver a torear en plenas facultades tras una larga rehabilitación después de operarse de la cadera. Sobre sus percances y lesiones el matador de toros contó que "en esto de la profesión de torero yo siempre he dicho que mis piernas hubiesen querido ser las piernas de uno que estuviese en una oficina sentado pero les tocaron en mi cuerpo y se han tenido que adaptar".
"Yo he sufrido muchas cornadas, lesiones muy graves, me caí en un ascensor en Málaga y me reventé la rodilla… bueno todo eso produce descompensaciones, malas posturas y, bueno, uno es torero y tira para adelante. Tienes una cuadrilla que depende de ti, quieres acortar plazos porque tienes compromisos rápidos, y si el médico te dice 15 días tú quieres que sea una semana. Es nuestra filosofía de vida. Llegó un momento que la cadera se quejó demasiado. Me creó una artrosis el infiltrarme tanto el corticoide y me destruyó lo que era el cartílago hasta que llegó un momento en el que me rozaba hueso con hueso y es un dolor horrible", explicó.
El torero contó también que aprendió a pincharse solo en el glúteo y que se inyectaba "los antiinflamatorios y calmantes antes de salir a torear". "Era una odisea porque los corticoides te hinchaban mucho, te ponían muy mal cuerpo…", recordó. Ahora, tras pasar por el quirófano y una operación "que ha sido un éxito total" está aquí "a los tres años y poco, dispuesto a torear". "En el campo me estoy encontrando cada vez mejor, no sabes qué cambio me ha pegado mi vida. No tengo nada de dolor, no sufro ni un dolor. Tengo mucha movilidad. Más de la que tenía incluso antes de la operación", apuntó. Manuel Díaz cree que vuelve para "cerrar mi círculo" porque "hay que pegar un último empujón y más en estos momentos tan duros para el toreo".
Sobre su relación con el público y el mundo del toro dijo que está "muy agradecido a todo el mundo taurino" porque le han tratado "muy bien siempre". "He sabido cuáles eran mis carencias y sacrifiqué cosas porque sabía cuál era mi sitio para poder triunfar. Yo sabía cuál era mi escenario y cuál era la única forma en la que yo podía triunfar. Y para hacer eso había que sacrificar algo, pero yo fui consciente de ello y al final nunca me supo mal", dijo.
El torero contó una anécdota que le pasó "un día que iba por la calle por Sevilla andando". El Cordobés relató: "Me dice un sevillano de estos taurinos: ‘Manué’. Y yo me fui corriendo para él para saludarlo y me dice: ‘¿Cuándo vas a aprender a torear?’ Me lo quedo mirando y le digo: ‘Yo creo que ya nunca’. Y nos reímos los dos, porque fue de arte. Otro se hubiese enfadado si le dicen eso".
"Dentro de mi toreo siempre ha habido una perfección imperfecta. Si tú no tienes técnica básica no puedes torear casi 2.000 corridas de toros. Eso es imposible. Yo he tenido etapas en las que he estado en ferias importantes. Recuerdo en Bilbao una de dos orejas, tardes importantes en Málaga, en Valencia salir en hombros un par de veces o tres. Ferias potentes, darlo todo y la gente aceptarme. Y no es que yo haya tirado a lo fácil, yo creo que tienes que ser fiel a lo que has creado", añadió.
La honradez del torero
Manuel Díaz habló mucho sobre lo que significa ser torero. Dijo que "el torero tiene que tener una historia, una novela. Esto es algo que es trágico y es dramático. El toreo es un drama porque la alegría del toreo se difumina muy rápido. Se va. En el toreo tienes que renovarte, tienes que estar constantemente luchando contra tantos factores… porque tú puedes estar un día muy bien y al día siguiente pegar un petardo horrible y eres el mismo hombre con las mismas circunstancias. Creo que aquí cabe todo, esa es la grandeza del toreo que no hay unos cánones marcados pero sí hay una cosa que está clara: al toro hay que respetarlo y al público hay que respetarlo".
La reflexión de El Cordobés sobre en qué consiste ser torero y torear continuó y explicó que "torear es todo lo que se le hace a un toro siempre y cuando se respete al toro y al público. Los cánones los marcas tú. Tú marcas tus límites, tu estilo y tus maneras. Porque es una expresión. Es en el único sitio del mundo en el que no puedes fingir. En una obra de teatro puedes ser Sherlock Holmes o Shakespeare o el bueno o el malo pero delante del toro no puedes fingir. Ahí te sale lo que eres de verdad, siempre buscas la honradez. Mi perfección ha ido enfocada a la honradez, pero yo creo que ahora mismo lo que estamos es un poco faltos de que el público vuelva a vivir y vibrar con los toreros".
También tuvo algunas palabras para los animalistas. Los comparó con los que imitaban a los hippies y dijo que "hay un peligro, que son las redes sociales" y que "es muy fuerte porque cualquier artista, cualquier profesional, va a una plaza de toros y en dos minutos está rulando por todo el mundo en los móviles". El Cordobés dijo también que "hay mucha gente ‘moderna’ con ideas ‘modernas’ que están en programas de televisión con mucha fuerza y que defienden a capa y espada que son animalistas y antitaurinos".
"Yo siempre he dicho que en las capitales de provincia, los pueblecitos y las fiestas populares de España giran alrededor del toro, y si todo eso se va perdiendo, se va perdiendo lo que es un banco de pruebas muy grande. Al final las plazas importantes no van a dejar de dar toros. No concibo que en Sevilla, ni en Madrid ni en Bilbao no se den toros", afirmó.
Sánlucar, 3 de abril de 2021
La temporada taurina de 2021 está a punto de dar sus primeros festejos. La Junta de Andalucía sigue manteniendo las restricciones que, por ahora, complican la celebración de festejos por la cuestión del aforo y de la distancia de seguridad entre espectadores. El torero dijo sobre este tema que "ahora mismo hay que ser coherentes con el virus y adaptarse a las circunstancias de las normas sanitarias que nos impongan. Yo ahora mismo, el día 3 de abril en Sanlúcar, de momento, voy a torear pero si me dice a mí el Gobierno o la Junta de Andalucía que no se puede, yo me tengo que adaptar".
"Lo que no podemos es estar esperando a ver si sí o a ver si no. Y vamos a intentar que, si conseguimos medio aforo, esto tire para adelante. El año pasado no se ha contagiado nadie en ningún coso taurino porque son espacios abiertos y se toman medidas de seguridad", explicó. El matador de toros aseguró que "eso ha permitido que se puedan dar corridas y que no haya contagios. Hay que adaptarse a las normas y no podemos pasar un año en blanco".
El Cordobés contó cómo surgió la idea del regreso: "Mi amistad con Alberto García de Tauroemoción es evidente y quizá nos enredamos un poco cuando le dije: tengo la inquietud de torear aunque sea una vez más" dijo. "Me voy a preparar para ello y me voy a preparar como si fuera una temporada de 100 corridas de toros, indicó. "Yo, si salgo al ruedo, quiero estar al 100% y disfrutar como yo soy", explicó. El regreso a los ruedos "iba a ser el año pasado pero con la pandemia se aplazó para este".
"¿Qué pasará después? No lo sé", dijo el torero preguntado sobre si este regreso es puntual o vuelve para intentar hacer temporada. "Lo que yo pueda aportar y tirar para adelante lo voy a hacer porque creo que es mi obligación y debo de devolverle al toro lo que el toro me ha dado a mi en mi vida. ¿Me gustaría torear? Evidentemente. El ritmo de vida del toreo es que te vuelve loco. Es lo más bonito que yo he hecho en mi vida. Es una magia. Hay varias plazas de las que me gustaría despedirme. Burgos es una de ellas. Me gustaría volver a Córdoba… No soy torero de despedida ni de anunciarla. Lo mismo no toreo más después del día 3 que lo mismo tiro para adelante. No lo tengo muy claro", remarcó.
El torero también habló de su relación con su hermano Julio Benítez, con quien mantuvo una competencia en los ruedos antes de su retirada. "Con Julio tengo un contacto fenomenal. Hablamos frecuentemente. Nos vemos, vamos a comer juntos y ojalá pudiese torear alguna más con él porque se nos quedó en el tintero aquella historia tan bonita, que creamos y que iba tan bien, por su accidente de moto" contó. Manuel Díaz también señaló que no descarta "volver a torear con Julio". "Me gustaría echarle una mano a gente que de verdad le haga falta, buscar sitios en los que chavales jóvenes puedan torear, acompañarlos y estar junto al toro que, a fin de cuentas, es mi vida", apuntó.