El catastrófico 2020 ya es historia y, aunque estemos lidiando con sus coletazos y con el comienzo de la tercera ola de la pandemia del coronavirus, es posible mirar a 2021 con cierta esperanza. Ese es el pensamiento de muchos aficionados y profesionales del sector del toro que confían en que se pueda dar una temporada mejor que la anterior.
Ese también es el deseo de Álvaro Núñez Benjumea, ganadero de estirpe y debutante con su nuevo hierro, "si Dios quiere", en este recién comenzado 2021. El hijo de Joaquín Núñez del Cuvillo, y durante años responsable de la ganadería gaditana, habló en el programa Es Toros de esRadio de su nueva vacada que pasta en tierras portuguesas.
Núñez contó que se fue al país vecino hace dos años y que la inversión que ha realizado al comprar dos fincas, Laborera y Cordeira, es con un objetivo a largo plazo. Aseguró que su mudanza a Portugal se debe a "un tema obviamente económico" porque allí "las fincas son más asequibles" y "hay más mercado" que en España. También dijo que "hay más apoyo de la Unión Europea" por ser "una zona más desfavorecida". En esas fincas tiene la producción de la ganadería mientras que los toros los tiene en España "en una finca arrendada". Remarcó que "tienen que estar allí porque no es viable tenerlos en Portugal", para poder trasladarlos mejor a la hora de dar los festejos.
"El futuro de la tauromaquia pasa por pensar mucho en el bolsillo del cliente. Vienen años complicados y la tauromaquia no puede ser una afición elitista, tiene que estar al alcance de la gente" dijo el ganadero sobre la situación a la que se enfrenta el sector. Cree que "es muy importante" que "los costes" de producción de un festejo "se abaraten" y eso incluye los "de los toreros y los de los toros". La pandemia "va a generar un stock enorme, una bajada de precios muy grande y este año tiene pinta que va a ser parecido".
"Sé que mi vocación es esta y me he dedicado a otros sectores para poder ganar un dinero y poder tener mi independencia", indicó el ganadero que explicó: "Sabía que o me buscaba las habichuelas por otro lado o esto del toro, desde luego, no me da para arrancar".
Sobre la temporada de 2021 espera que "no sea igual, que el anterior" y cree que "se van a dar muchas corridas al 50%". El ganadero cree que nos tenemos que olvidar de "tener una temporada normal" y eso para el sector del toro "es muy duro". En este sentido, indicó que "los que estamos en estos sectores estamos por verdadera vocación y al final somos los que quedamos". Por ese motivo apuntó que "hay que adaptarse. Hay sectores buenos y sectores malos pero lo importante es el modelo de negocio del sector en el que estés".
Para Núñez Benjumea 2021 es la temporada en la que espera hacer el debut de su nueva ganadería. Por ahora tiene "una corrida de toros buena, con buena presencia". El ganadero tiene "once toros de los que igualan nueve" y contó que este encierro se lo han pedido "para muchos sitios", tanto "plazas de primera como de segunda". Para 2022 tiene "seis corridas" pastando en la dehesa.
También tuvo algunas palabras para el animalismo, cada vez más presente en discursos políticos como el de parte del Gobierno. Dijo que a los "animalistas de salón" los animales les dan "exactamente igual" ya que "lo que quieren es la desaparición de todos los animales que no sean su perrito". Cree que "es un problema porque generan corrección y cambios de valores" Álvaro Núñez remarcó que "el animalismo no es más que la pérdida de los valores humanistas" y que "es preocupante". "A todos los que vivimos en el campo nos preocupa esa dictadura animalista", añadió.
El toro que busca Álvaro Núñez
La creación de una nueva ganadería requiere trabajo y paciencia. Además de una buena base para comenzar. Tras separarse de su padre, siendo durante años uno de los principales responsables del éxito de Núñez del Cuvillo, Álvaro Núñez decidió buscar su propio toro.
"La procedencia que tengo es la misma que mi padre" contó en esRadio. También dijo que ha metido "algunas cosas de fuera". Dijo que ha contado con "algunas cosas" del ganadero de Garcigrande, Justo Hernández, y "de Alejandro Talavante". Al torero pacense con el que tiene "muy buena relación" le compró "un semental francamente bueno".
"Yo intento tener mi toro con mi personalidad" añadió Núñez Benjumea. El toro que busca tiene "muy buen embroque y para torearlo con toques muy suaves". En su ganadería quiere tener "dos líneas: una que tenga mucha expresión en la embestida, que tenga más movimiento, y una más cadenciada con una embestida más sabrosa". En este sentido cree que en una ganadería "para tener cierta estabilidad y regularidad tienes que llevar varias líneas dentro de la misma por paralelo y combinarlas". Puso como ejemplo dos toros de Núñez del Cuvillo a los que José Tomás les cortó el rabo, Lanudo en Jerez en 2016 y Novelero en Granada en 2019.
Álvaro Núñez también dijo que "el toro de hoy tiene unas prestaciones que nunca ha tenido" y que si el torero no se entrega "el toreo lineal no vale". Aseguró que si "el toro embiste muy bien la gente se aburre si te dedicas a pasarlo simplemente". Por ese motivo piensa que el reto que tienen los toreros y los ganaderos es "buscar un toro que evolucione". Piensa que tienen "la obligación de evolucionar un espectáculo grandioso que puede ser una tarde de toros". Aunque reconoce que hay veces que "puede ser un espectáculo muy aburrido". "La responsabilidad de los ganaderos es evolucionar y buscar un toro que sea atrayente y divertido para el aficionado y que al torero le exija exposición pero, una vez que arriesga su vida, le permita triunfar y crear grandes faenas", explicó.
El ganadero habló de la experiencia y "de los malos resultados que son los que más te aportan". Dijo que "a lo largo de la vida la conclusión que he sacado es que no hay ganaderías, sino ganaderos. Las ganaderías viven del momento en función de la persona que las lleva". Para Núñez Benjumea ser criador de toros es "su pasión" y su objetivo es "la búsqueda de la excelencia" para volver a situarse "donde estuvo Núñez del Cuvillo". La experiencia "tiene una parte positiva" que es que "te vale para la vida entera", dijo Álvaro Núñez. El ganadero remarcó que "hay que trabajar sin mirar al corto plazo" porque "hoy en día todo el mundo quiere tener los resultados ya, quieren la inmediatez". La vida en el campo "es un esfuerzo, un trabajo consciente y una búsqueda de la excelencia a largo plazo". Y, además, "una convivencia con el fracaso" ya que "el éxito y el fracaso no están tan lejos". "El fracaso es el primer paso para conseguir el éxito", añadió.
Uno de los nombres que más destacó a lo largo de la entrevista fue el del ganadero Justo Hernández. Dijo que tanto para él como para el ganadero de Garcigrande "el toro más estándar, más visible y sus bondades para el público es un toro que nos motiva menos". Su búsqueda se centra "en un toro que sea difícil de ver para el aficionado, que el torero perciba que tiene ciertas cualidades y tenga que hacer un esfuerzo en sacarle fondo. Que no sea tan trasparente".
En este sentido piensa que "la imprevisibilidad es la parte de la tauromaquia fundamental, también la imperfección". El ganadero aseguró que no busca "el toro perfecto" sino "el que posibilite la faena más emocionante y en esa no siempre es el perfecto". Cree que "el perfecto hace que salga muy correcto, muy bien y eso genera unas expectativas que después son difíciles de cumplir". Por eso dijo: "a mí me gusta mucho el toro de Núñez, yo soy Núñez, y me gusta ese toro que rompía a mitad de faena. Yo busco un toro también así, que la gente a lo mejor no lo ve, pero el torero sí y le incite a hacer el esfuerzo y, de pronto, cuaja al toro, domina a la fiera y le da forma". Para Álvaro Núñez eso "es la esencia del toreo: el dominio y la creación de arte".
La selección para encontrar la bravura
En la ganadería de bravo el criador de toros busca cualidades en las distintas reatas que tiene para conformar el toro que más se acerque a su concepción de la bravura. Para conseguirlo necesita de un conocimiento extenso de las reacciones del toro y contar con el apoyo de los toreros que, al final, son los mejor saben cómo se comporta el animal.
Álvaro Núñez Benjumea comentó que existe "un cierto feeling entre el torero y el ganadero" porque "cuando el torero está delante y siente sensaciones únicas se siente unido al ganadero". Los toreros con los que tiene "una relación especial" como José Tomás, Talavante o Morante de la Puebla le "hablan con cariño" porque "el artista necesita el lienzo y muchas veces no sale y cuando sale no se le olvida".
"Cuando estás montando corridas con el apoderado e incluso con el torero tienes que intuir como va a ser el toro. No si va a ser bueno o va ser malo, es si va a ser bueno, qué condiciones va a tener" contó el ganadero. Por eso "cuando el torero después se pone delante del toro y siente lo que tú le has adelantado sabe que esto no es casualidad". Esos toreros ven que, cuando salen bien, "la bravura es una creación y eso lo asocian a una persona".
"Pensar que toros como los de Justo Hernández con ese empuje, esa verdad y esa transmisión que tienen eso sale de la nada es una mentira", apuntó Núñez Benjumea. Explicó que "eso sale porque lo ha buscado, porque alguien lo ha pensado. Justo es un ganadero genial que lo ha pensado y le aparece. Y además sabe decirle al torero que el toro va a ser de una manera".
Llegar a tener ese respeto y ese conocimiento dentro de la profesión "tiene un trabajo". Álvaro Núñez dijo que "el ganadero no te vende las mejores" vacas y que él tiene las que su padre "no quería". Un criador de reses bravas "tiene que saber cual es la deriva negativa que toma tu ganadería" e "ir tomando medidas y buscando animales que la compensen".
"La selección es una creación antinatural porque el instinto normal de los animales es que cuando se le somete o se afligen o huyen o se paran o mansean o se defienden", explicó el ganadero. Para Núñez Benjumea "la bravura es lo contrario, es crecerse al castigo que tanto se le hace en el caballo y, sobre todo, en la muleta". "Ese crecerse ante el castigo es antinatural fruto de una selección" y "la forma en la que lo hace está asociado al carácter y la sensibilidad del ganadero si está trabajada la ganadería", apuntó.
La "OPA hostil" de la UCTL
Álvaro Núñez Benjumea también trató una de las últimas polémicas que han sacudido al sector. La llamada de la principal asociación ganadera, la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL), a una unión al resto de asociaciones. El ganadero dijo que "es complejo" y que él pertenece "a la Agrupación Española de Reses Bravas".
Cree que "la propuesta de la UCTL tiene mucha lógica", que "lo mejor es que es que haya una sola asociación" y que "sería conveniente la fusión de todas las asociaciones". Pero piensa que "la propuesta de la UCTL fue una absorción y una desaparición de todas las demás" y eso le parece "un poco prepotente". Núñez Benjumea remarcó que pese a las discrepancias tiene "buena relación" con el presidente de la UCTL, Antonio Bañuelos. Sin embargo, el ganadero afirmó que "es una propuesta que es difícil de aceptar" porque a eso se le llama "una OPA hostil".