El gran triunfo de José María Manzanares en la Corrida de la Beneficencia del pasado 1 de junio en Madrid ha puesto al torero alicantino en el foco del mundo taurino. En una entrevista de Andrés Amorós en ABC el matador de toros reflexiona sobre su faena y recuerda a su padre, fallecido en 2014.
Manzanares asegura en el diario de Vocento que está "feliz y orgulloso" de haber conseguido con un toro y una tarde en Madrid un triunfo de los que se recuerdan y ha destacado la "calidad extraordinaria" de Dalia, el toro que le permitió abrir la Puerta Grande de Las Ventas, un toro "soñado para torear", en palabras del diestro levantino.
Con trece años de alternativa a sus espaldas y tras haber conseguido los principales triunfos en las grandes ferias, Manzanares ha retornado a su mejor nivel. Ya lo demostró en Jerez y lo ha vuelto a hacer en Madrid. Sin embargo la muerte de su padre José Mari Manzanares en 2014 supuso un terremoto en el ánimo del matador de toros. En la entrevista, el torero lo recuerda en varias ocasiones y afirma que no deja de acordarse de él "en cada segundo".
Afectado por la muerte de su padre
"Yo sigo muy afectado, aún no lo he podido superar", destaca el torero en ABC. Durante la temporada pasada vistió un traje negro para guardar luto por el que, en palabras del diestro, ha sido "lo más importante" de su vida, como "padre y profesional".
Durante la corrida "delante del toro" no dejó de acordarse de él y por eso se emocionó tanto al final. Sabía que su padre "estaría orgulloso y feliz" por la gran faena de la que todo el mundo habla.