La fría tarde que abrió la Feria de Invierno en Vistalegre se calentó en la quinta faena del festejo. Embestía con clase el quinto novillo de Daniel Ruiz y el jerezano Ginés Marín estuvo a la altura y logró un trofeo. El brillo capotero dio paso a un tercio de banderillas en el que destacó Javier Ambel. Llegó después una solvente faena de muleta en la que la creatividad que derrochó Marín combinó el toreo fundamental con instantes llenos de imaginación y arrebato. Gustó también la faena del andaluz a su primero, pero el descabello le dejó sin premio.
También dejó momentos interesantes Álvaro Lorenzo. En el que abría plaza sufrió un feo revolcón pero supo sobreponerse y firmó una faena solvente que manchó con el mal uso de la espada. El segundo de su lote tenía más carbón y no estaba exento de clase en sus embestidas. Lorenzo gustó pero volvió a quedarse con el marcador a cero por sus fallos con los aceros.
Varea puso en pie al público en su saludo de capa al tercer novillo de la tarde. Tras una infinita serie de verónicas que arrancó cerca de tablas y cerró con una media en el centro del redondel, el castellonense estuvo solvente y firme en la lidia pero acabó siendo silenciado. En el sexto y último de la tarde, Varea le puso voluntad pero no pudo remontar la falta de transmisión del novillo de menor juego del festejo.
El plato fuerte vendrá mañana domingo, con la reaparición de David Mora y Jiménez Fortes. Se lidiará un encierro de Parladé, ganadería que ha protagonizado algunos de los mejores momentos de las dos últimas Ferias de San Isidro.