La Asociación de Veterinarios Abolicionistas de la Tauromaquia (AVATMA) ha mandado un documento científico al alcalde de Tordesillas detallando el sufrimiento del Toro de la Vega.
El informe "El toro de la Vega SÍ sufre" se produce con el fin de desmentir las afirmaciones que sostienen que el toro siente dolor pero no sufre, donde explican el "intenso padecimiento" al que será sometido Rompesuelas, el toro elegido para ser alanceado este año.
El presidente de AVATMA, José Enrique Zaldívar, ha afirmado que "el animal comenzará a soportar estrés, miedo y angustia desde el mismo momento que sea separado de su manada en la ganadería" y que ésto se acentuará "con las terribles condiciones del transporte (a oscuras, sin posibilidad de moverse, tumbarse ni darse la vuelta, sin descansos, sin ser alimentado y sin acceso al agua de bebida), que le provocarán un enorme sufrimiento y pérdidas de peso que pueden alcanzar hasta los 50 kg".
Asimismo, Zaldívar ha destacado que "una vez Rompesuelas sea liberado de su encierro para recorrer el tramo hasta donde será alanceado, se le va a exigir un enorme ejercicio físico para el que un rumiante no está preparado, provocando lo que en medicina y veterinaria se conoce como acidosis metabólica, claro marcador de sufrimiento en los bóvidos".
Por último, añaden en la misiva que la forma en que morirá Rompesuelas es "especialmente cruenta, ya que la acción de las lanzas le causará profusas hemorragias, traumatismos y empeoramiento de la deshidratación que ya padecerá al final del espectáculo" y ha señalado que "la puntilla, el método que se utiliza para rematarlo, no provoca la muerte instantánea, y está prohibida en todos los mataderos de la Unión Europea hace muchos años por considerarse un método cruel de dar muerte a un animal".