En 1595 William Shakespeare escribió la que sería una de sus comedias más representadas. A pesar de haber sido repuesta hasta la extenuación en teatros de medio mundo, el encanto de Sueño de una noche de verano compensa esa indigestión –enredos, engaños, obsesiones y frustraciones en estado puro en un bosque encantado donde cuatro enamorados pierden la cabeza los unos por los otros–; pero también supone un reto para el osado que decida dar una vuelta más a esa tuerca tan retorcida.
Es el caso de la propuesta que llega al Teatro Príncipe Gran Vía bajo la dirección de Carla Calabrese y Sebastián Prada, una versión tan opuesta a la original que –de primeras– cuesta entrar en ella si no sabes a qué te enfrentas. Se despoja de la prosa y verso del dramaturgo inglés y se sustituyen por un lenguaje muy coloquial.
El montaje llega directamente de Buenos Aires y eso se nota. Los argentinos están más hechos al teatro de Clown, ese que presume del puro placer de hacer el tonto. Este estilo combinado con Shakespeare resulta un maridaje difícil. Sin embargo, consigue gratos momentos de risa colectiva en el patio de butacas y algunos números musicales divertidos a ritmo de rock, jazz y tango con una banda en directo. Pero, en otros casos, esta versión transgresora de Sueño de una noche de verano se acerca más a un musical adolescente o a las típicas actuaciones callejeras que podemos encontrar en las principales plazas de cualquier ciudad.
Sería absurdo resumir el argumento de esta obra sumamente conocida, pero los protagonistas de esta versión se alejan de los concebidos por Shakespeare. Lisandro saca su alma andaluza y lucha por el amor de una pija Hermia frente a un gallego Demetrio.
El elenco está formado por actores españoles y argentinos: Ignasi Vidal (Oberón), Mela Lenoir (Titania), Andrés Bagg (Puck), Naim Thomas (Lisandro), Lorena Fidalgo (Helena), Mariola Peña (Hermia), Cayetano Fernández (Botón), Edgar López (Quince), Luciano Vittori (Flauta); Pedro Moreno (Igor), Luisina Quarleri (Polilla) y Florencia Anca (Telaraña)
En cuanto a la escenografía, más que suficiente, está realizada con material 100% reciclado.
Ficha:
Dirección: Carla Calabrese, Javier Giménez Zapiola y Sebastian Prada
Dirección de producción: Carla Juliano y Sergio Albertoni
Dirección Musical: Lucas Crawley
Coreografía: Mariano Botindari
Escenografía: Tadeo Jones
Vestuario: Melania Bocchia, Alice Penn y Silvana Morini