Feliz y orgulloso de volver a España para presentar su Bella Durmiente en el Teatro Real, al bailarín y coreógrafo Nacho Duato le gustaría "retomar el contacto" con la Compañía Nacional de Danza y asegura que el Staatballet de Berlín será la última compañía que dirija.
"Tengo un contrato de cinco años aquí y termina en el 2017, que será cuando decida si me voy o si ellos me quieren renovar pero, pase lo que pase, será la última compañía que dirija", ha señalado el coreógrafo en rueda de prensa.
No obstante, ha matizado que no supondrá su "jubilación", puesto que cuenta con "seis o siete" reposiciones de sus coreografías "por el mundo". "Si dejo de dirigir, tengo trabajo hasta que me canse", ha aseverado.
'La Bella Durmiente' de Duato
La compañía alemana ofrecerá en el Real dos programas distintos en los que interpretarán una nueva versión de La Bella Durmiente -los días 4, 5 y 6 de septiembre- con dirección musical de Pedro Alcalde y otro compuesto también por obras de Duato y Marco Goecke, los días 8 y 9 de septiembre.
En palabras de Duato (Valencia, 1957), el público que se acerque al Real verá una Bella Durmiente como "un clásico renovado, más ligero, menos pesado y más cercano con el público". "Hemos tratado de cortar divertimentos que no aportan nada esencial ni alteran la historia. Es un poco difícil atraer a jóvenes estando todo el día pegados con el iPad a ver una obra de cuatro horas, es como del siglo pasado", ha apuntado.
En este sentido, ha reiterado que "no hay que tener miedo" de adaptar grandes clásicos cuando "son demasiado largos", a pesar de su admiración por Tchaikovsky. "Me lo propusieron y dije, ¿por qué no? Si no lo hago ahora, en San Petersburgo donde se estrenó y con bailarines rusos, no lo haré nunca... Acepté hacer La Bella y la Bestia porque era Tchaikosvky, si hubiera sido El Quijote por ejemplo, no lo haría", ha señalado.
Precisamente, el coreógrafo ha recordado que su salida al frente de la Compañía Nacional de Danza (CND) estuvo relacionada con esa necesidad de hacer clásicos, algo que Duato ve difícil con las actuales infraestructuras en España. "Una obra clásica necesita un teatro, orquesta, mínimo 60 bailarines, diez sastres y todos ellos viajando si es una compañía itinerante... No se dan cuenta de eso. Yo sabía que aquí en España no se podía hacer, por respeto al ballet clásico", ha afirmado.
Esta versión del clásico de Marius Petipá interpretada por el conjunto alemán y presupuestada en un millón y medio de euros fue creada a su llegada a la dirección artística del Teatro Mikhailovsky de San Petersburgo (2010), donde estuvo cuatro años, justo después de que la Compañía Nacional de Danza (CND) anunciase que no seguiría como director de ésta. En cualquier caso, ha resaltado que deja "una puerta abierta" a la vuelta de sus coreografías a la CND, a la que no permite interpretarlas desde su salida en el año 2011. "Me llevé mis coreografías porque se cambiaba de bailarines y dirección, y podía hacerlo porque forma parte de mi propiedad intelectual. Pero me gustaría retomarlas porque así el público vería mis ballets", ha indicado.
Preguntado sobre si se sentía español tras sus estancias y trabajos en diferentes países, el coreógrafo ha asegurado sentirse "mediterráneo". "¿Qué es sentirse español? Cuando estoy en Grecia tomando pulpo y viendo el mar, me siento más cercano a eso que cuando tomo bacalao al pil pil en Bilbao", ha asegurado, tras matizar no obstante que se muestra "orgulloso" de ser español y "haber llevado la bandera española por todo el mundo".
Programa contemporáneo
Por otro lado, los días 8 y 9 de septiembre la compañía interpretará un programa contemporáneo compuesto por las coreografías And the Sky on that Cloudy Old Day, de Marco Goecke, y Static Time y White Darkness, ambas de Nacho Duato.
Static Time es la primera coreografía de Nacho Duato para el Staatsballett Berlin, estrenada el pasado mes de mayo. Con música de Rajmáninov, Mozart, Schubert y electrónica de los compositores Pedro Alcalde y Sergio Caballero, dos bailarines exploran los temas de la memoria. Mientras, Goecke, responsable también de la escenografía y el vestuario, se inspira en la obra orquestal de John Adams Guide to Strange Places, quien a su vez parte del pequeño libro de viajes Guide noir de la Provence mystérieuse, que describía lugares geográficos, históricos y secretos de la Provenza francesa. Por último, estrenada en 2001 por la Compañía Nacional de Danza, White Darkness, concebida como un réquiem a la muerte de la hermana de Duato, será la obra encargada de cerrar las veladas contemporáneas.