El joven actor Cameron Boyce, protagonista en producciones de Disney Channel como Los Descendientes o Jessie, falleció a los 20 años en Los Ángeles por una convulsión mientras dormía. La familia confirmó el trágico suceso a ABC News.
Cameron estaba siendo tratado por una enfermedad detectada recientemente, tal y como también ha avanzado el portavoz del entorno familiar en un comunicado: "Lamentamos profundamente dar esta noticia, pero esta mañana perdimos a Cameron (Boyce). Falleció mientras dormía debido a una convulsión, resultado de una afección médica por la que estaba en tratamiento médico. El mundo pierde a una de sus estrellas más brillantes, pero su espíritu perdurará por siempre a través de la bondad y la misericordia de todos aquellos que lo conocieron y amaron", concluye el escrito, pidiendo también respeto e intimidad en estos momentos de duelo.
Disney Channel también ha lamentado la pérdida de uno de sus jóvenes talentos con mayor proyección: "Desde muy joven, Cameron soñaba con compartir su extraordinario talento con los demás. Fue un actor increíblemente talentoso, una persona muy cuidadosa y, sobre todo, un hermano, hijo y amigo cariñoso y entregado. Ofrecemos nuestras más profundas condolencias a la familia y compañeros de reparto. Lo echaremos mucho de menos".
Descansa en paz, Cameron. Queremos enviar nuestras condolencias a su familia, al reparto y a sus amigos, y unirnos a sus millones de fans con los que compartimos el dolor de su pérdida. Te echaremos de menos. pic.twitter.com/G8VZZZBZQ6
— Disney España (@DisneySpain) July 7, 2019
Boyce debutó en la gran pantalla con 9 años como parte del reparto de Reflejos, un filme de terror. Poco después, su talento empezó a llamar la atención con el papel de Keithie Feder en Niños Grandes, junto a Adam Sandler. Disney fichó en 2011 a la joven estrella para participar en Jessie como Luke Ross durante cuatro temporadas.