Parece mentira, pero apenas quedan dos meses para el estreno de la segunda temporada de True Detective. El próximo 21 de junio HBO liberará de nuevo al Rey de Amarillo en las televisiones de todo el mundo pulsando el botón de reinicio a la fiebre "True Detective" que revolucionó la cultura popular hace ahora dos años, cuando se estrenó de la primera tanda protagonizada por Matthew McConaughey y Woody Harrelson.
El extraordinario teaser tráiler mostrado esta semana nos enseña por primera vez en movimiento al nuevo cuarteto protagonista, formado por Colin Farell, Vince Vaughn, Taylor Kitsch y Rachel McAdams. Y nosotros, además de ofrecérselo, les damos las claves para entender... no, mejor: para disfrutar de esta segunda temporada de la serie de Nic Pizzolato. ¿Nos hemos apresurado? Sin duda. ¿Habrá más cosas bajo la superficie? Oh, sí. ¿Nos equivocamos en algún razonamiento? ¡Imposible!
Postdata: en el avance no hay ni rastro de esa orgía sexual que requirió de los servicios de varias actrices porno. Así que no, hoy no están ante esa clase de artículo.
El mostacho más macho
Colin Farrell ya hizo del bigote una declaración de principios en Corrupción en Miami, la adaptación de la famosa serie dirigida por Michael Mann. Tras meterse en la camisa pastel de Sonny Crockett, el irlandés recorre el camino de vuelta (el del cine a la tele) reivindicando de nuevo el símbólico valor del mostacho más macho junto al personaje de Rachel McAdams, que no tiene pelos bajo la nariz pero es la única representante de la ley que parece tal cosa.
Miradas intensas
Quién nos iba a decir que Taylor Kitsch iba a pasar tan rápido de galán sin interés a actor potente. Le han bastado un par de colaboraciones con HBO (prohibido olvidarse de The Normal Heart) para corregir el rumbo de su carrera, ahogada en desastres comerciales como John Carter y Battleship.
Carreteras
La nueva temporada también transcurre en un bosque, pero esta vez de hormigón. El condado Los Angeles es el nuevo escenario y su sistema de transportes el motivo de una carnicería existencial que esconde los pecados de un negocio de millones y millones de dólares.
"Mi mejor amiga es mi madre"
Presentamos a Frank Semyon, "un criminal y empresario en peligro de perder su trabajo mientras su esposa y aliada enfrenta sus decisiones por su propia cuenta", según reza la sinopsis oficial. No obstante si Vince Vaughn puede poner un plato en la mesa todos los días es gracias a comedias como De boda en boda o aquella con Reese Whiterspoon, verdaderos hits de la época. Pero no se nos olvida el dato: Vince fue desquiciado de Norman Bates en el remake de Psicosis de Gus Van Sant -sentimos recordársela- de modo que el rol de villano tampoco le es ajeno.
Puñetazos de filosofía
En esta ocasión Schopenhauer y Nietzsche son los nombres de los puños de Colin Farrell. Ignoramos si alguno de los protagonistas será tan dicharachero como Rusty Cohle, con sus largos parlamentos sobre la inutilidad del ser humano y el inminente colapso del espacio-tiempo, lo que sí parece seguro es que Colin va a sacar las manos a pasear cada vez que pueda. Solamente el tráiler de la segunda temporada de True Detective tiene más puñetazos que Yo hice a Roque III, lo que indica que, por esta esta vez, puede que Pizzolato haya resuelto el problema con algo menos de filosofía.
Justin Lin
A este no se le ve en el tráiler, pero está. Sólo que detrás de las cámaras. Tras la marcha de Cary Fukunaga a dirigir la adaptación de It de Stephen King (¡bien!) se hizo necesario reclutar un nuevo director. O mejor, varios, para de paso agilizar el rodaje completo, que se resolvió a lo largo de cien días. Sorprendió la llegada de Justin Lin, el principal responsable de elevar la saga de acción Fast & Furious hasta lo que es hoy (y si no lo saben, quizá deberían reconsiderarla) y sin duda una elección inesperada a la hora de rodar un suspense atmosférico sin coches que atraviesan cosas. Tras considerarse a William Friedkin (El Exorcista y Killer Joe, precisamente uno de los últimos filmes de McConaughey en su era pre-True Detective), Lin se hizo cargo de los dos primeros episodios de la ficción, aquellos que deciden el tono, estética y ritmo del resto. In Lin we trust.