Decenas, cientos, miles de personas a lo largo y ancho de nuestra geografía quiere ganarse la vida con la música. Lo que nadie les explica es el duro camino que hay que atravesar hacia la cima. Ya no hablo de dinero invertido, sino de tiempo y esfuerzo que hay que gastar, así como amigos, parejas o trabajos que van pasando debido a la incompatibilidad.
Así es amigos. Y en este punto me encuentro una de esas voces con personalidad propia, con magia en cada aliento que emana y con la extraña contradicción de una suavidad ajada. Al investigar descubro que aquella voz pertenece a una antigua teclista y corista que conocí hace más de una década y a día de hoy, se descubre con el nombre de Bárbara Black. Sigo mirando más allá y observo que no hace mucho estaba llenando las salas madrileñas con su antigua formación, la cual depuraba un rock contundente a la par de cuidado. La alegría me desborda cuando descubro que en 2015, tiene entre manos un proyecto con mi buen amigo y mejor guitarrista, Alberto de la Cruz.
Ambos son un ejemplo de estudio, lucha y constancia en la música nacional y más si entramos en el campo del rock. El cual parece resurgir con giras en sold out, así como la creación de más bandas y el auge de emisoras como RockFM. Es por ello, que os invito a descubrir el trabajo de Bárbara Black, así como de Alabama Rose, esperando que poco a poco, no nos sea extraño ver a nuevas voces del rock en los primeros puestos de las listas de ventas.
Diego Cardeña
@DCardena_RockFM