"De casta le viene al galgo", dice el refrán. Hijo del cantaor Enrique Morente y la bailaora Aurora Carbonell, hermano de las cantantes Estrella y Soleá Morente, no podía ser de otra manera: Kiki Morente lleva el flamenco tatuado en la piel y en el alma. Es un hombre parco en palabras, pero sentencia cuando canta. Esa es su razón de ser, su "manera de vivir", lo que ha mamado "en casa, desde chiquitito". Por eso, su segundo disco "es un homenaje" a 'El cante', según ha explicado durante la entrevista concedida a Libertad Digital.
Eso sí, este nuevo trabajo —publicado el pasado 1 de octubre— supone un cambio cualitativo respecto del anterior. Es más moderno y actual que Albayzín. Era su "carta de presentación" y por eso quiso que fuese "más clásico". Pero con este álbum va "un paso más allá". "Es más divertido", señala el cantaor granadino. Ejemplo de ello es su primer single, "Si tú me quisieras".
Lo ha conseguido gracias a la colaboración de Javier Limón y Enrique Heredia el Negri, con los que ha trabajado "codo con codo". Además del apoyo, aún en la distancia, de sus hermanas. Estrella y Soleá acompañan al pequeño del clan en una de las canciones. Concretamente en "El Vito", el tema con el que Kiki quiere "transmitir el mensaje del disco". "Habla de lo antiguo y de lo moderno, de traducir la tradición", afirma.
El papel de sus hermanas ha sido muy importante para él. Lo han arropado mucho y al tiempo han sabido mantenerse "alejadas en cierto proceso del disco". "No paran, pero han estado ahí", señala, "y eso que son muy críticas". Aunque "en esta ocasión han estado simpáticas", bromea Kiki.
Tampoco podía faltar en este trabajo la voz de su padre, a quien tiene muy presente, pasados más diez años de su muerte. Es su referente. De él, adoptó "las pautas del currelo, la disciplina y las ganas". "Mi padre trabajó muy duro por esto" y "dejó un legado muy gordo", sentencia. De ahí la responsabilidad de coger su testigo. Aunque el único hijo varón de Enrique Morente lo lleva "con naturalidad".
Algo más le cuesta acostumbrarse a estar en el foco mediático, desde que saliera a la luz su posible romance con la periodista Sara Carbonero. "Nos es fácil asimilar la velocidad que a veces llevamos los artistas", señala. Por eso, necesitó tomarse su tiempo para preparar este disco. Tres años han pasado desde su álbum debut. "Estuve tranquilo, me dio tiempo a desarrollarlo".
Ahora, está inmerso en varios proyectos con los que está muy ilusionado. Entre ellos, su participación como asesor de Niña Pastori en la próxima edición de La Voz Senior y —quizás— darle la oportunidad a alguien de cumplir sueño. Para él, es lo mejor de poder colaborar. "Esa parte es preciosa", exclama.
Más detalles en el video de la entrevista.