Pablo Rivadulla Duró (Lérida,1988), conocido como Pablo Hasél, está condenado a 2 años y 9 meses de prisión, seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona. El juez basó su sentencia en más de cincuenta tuits lanzados entre 2014 y 2016 y en la letra de una canción sobre el Rey emérito titulada "Juan Carlos el Bobón".
En sus mensajes en las redes sociales se podía leer lindezas como "Policía Nazi-onal torturando hasta delante de las cámaras" (2014); "El mafioso del Borbón de fiesta con la monarquía saudí, entre quienes financian el ISIS queda todo" (2014); "Ante el terrorismo de Estado, el barrio organizado" (2015); "Policías que con Franco encarcelaban y que ahora encarcelan como jueces de la Audiencia Nazi-onal" (2016) o "Joseba Arregi asesinado por la policía torturándolo" (2016).
Otros ejemplos: "El mafioso de mierda del Rey dando lecciones desde un palacio" (2015); "La Guardia Civil torturando o disparando a emigrantes" (2016), "Los centros penitenciarios son centros de exterminio" (2016) o "Las manifestaciones son necesarias pero no son suficientes, apoyemos a quienes han ido mucho más allá"(2016), en referencia a la terrorista del Grapo Victoria Gómez.
Asimismo, en cuanto a su canción "Juan Carlos el Bobón" se refiere al Rey emérito como "mafioso", "apestoso cacique" y "saqueador". "Apuntaba maneras cuando mató a su hermano Alfonsito. ¿Quién se cree que fue una accidente? Torrente es un santo al lado de Juan Car... ¿Qué legitimidad tiene el heredero de Franco?, que en juergas y putas nuestra pasta está tirando...", dice sus letras.
Cuatro condenas
La primera condena que pesa sobre Hasél es de 2014, a dos años de cárcel por enaltecer en sus canciones el terrorismo de ETA, los Grapo, Terra Lliure o Al Qaeda, y que la Audiencia Nacional dejó en suspenso; y la segunda, de nueve meses de prisión por el mismo delito y otro de injurias a la monarquía y a las fuerzas de seguridad. Pero en su auto la Sala también recuerda que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local.
Este lunes, la Audiencia Nacional volvió a rechazar suspender la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel por enaltecimiento del terrorismo impuesta al rapero. La sección tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia dio a Hasél un plazo de 10 días para ingresar voluntariamente en prisión a cumplir su segunda condena por este delito, plazo que finalizó el pasado viernes.
El rapero leridano lanzó un último intento la semana pasada y recurrió esa decisión de la Sala, que lo desestimó por su "historial delictivo" y porque sus circunstancias "no denotan la intención" de reparar "al menos moralmente, el daño causado, sino que, al contrario, persiste en su actitud antisocial", según el auto.
De hecho, el día que cumplía el plazo para su ingreso voluntario en prisión, lejos de retractarse, subió en las redes el videoclip de una nueva canción titulada "Ni Felipe VI" en la que carga contra el actual Rey de España. El rapero llama "tirano" al monarca en la primera estrofa y habla de "reinado opresor" mientras camina por su ciudad natal, Lérida. "Mi micrófono seguirá incómodo", dice a cámara.
Detenido
La actitud de Hasél no ha sido nada colaborativa y se encerró este lunes en el edificio del rectorado de la Universidad de Lérida "para ponérselo a la Policía lo más difícil posible" ante su inminente detención. Este martes, a primera hora, decenas de agentes de los Mossos d'Esquadra entraron en el rectorado de la Universidad de Lérida para detener al rapero. Una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil se desplegaron desde las 6:30 horas en las inmediaciones del rectorado para proceder a la detención de Hasél.
La policía, no obstante, pudo sortear con facilidad las barricadas que habían situado en las entradas del edificio el medio centenar de activistas encerrados junto a Hasél en el rectorado, que fueron arrinconados por los agentes para proceder a la detención del cantante, que tras varias horas, se hizo efectiva.
Apoyo de escritores y artistas
El rapero condenado se ha visto envalentonado tras las muestras de apoyo recibidas. Podemos usa al rapero para asegurar que no hay una democracia plena en España. Además, 65 entidades culturales catalanas, encabezadas por el músico Natxo Tarrés, la actriz Sílvia Bel y el editor Joan Sala, pidieron la anulación de su causa y la de "todos los artistas procesados por su expresión artística". "La lista de procesamientos, imputaciones y condenas a artistas en los últimos años —señala el manifiesto—, convierte al Estado español en uno de los Estados con más artistas represaliados del mundo".
Asimismo, escritores como Almudena Grandes, Juan José Millás, Marta Sanz, Manuel Rivas, periodistas como Jordi Évole, Rosa María Calaf, Ignacio Escolar, Maruja Torres y otros artistas como Serrat o Almodóvar pidieron que no ingresase en prisión.