Julio no nació para resistir
La manera de Julio Iglesias de estar en el mundo es, como su música y su presencia, melancólica, indulgente, expansiva y hedonista.
El diario El Mundo nos ofreció el pasado domingo una excelente edición en la que destacaba, como tantas otras veces, una pieza de La Otra Crónica. En ella Javier Blánquez entrevistaba a uno de los componentes del Dúo Dinámico, Ramón Arcusa, a propósito de la publicación de su libro de memorias, Soy un truhán, soy un señor (o casi).
Después de triunfar junto a Manuel de la Calva con el Dúo Dinámico, Arcusa ha seguido hasta hoy en el candelero (en el candelabro, que dijo Sofía Mazagatos para que después lo mejorara uno de mi pueblo: en el calandrabo) como productor musical y letrista de algunos de los grandes artistas de la música en español, entre ellos, y durante 18 largos y muy fértiles años, el mismísimo Julio Iglesias.
Conocí a Ramón Arcusa a través del inolvidable Nickjournal de Arcadi Espada. Todo lo que le he leído o escuchado desde que tuve la suerte de encontrarme en persona con él y con su mujer, la igualmente luminosa Shura, confirma la impresión que tuve entonces: se trata de un hombre optimista, generoso y franco que siempre transmite alegría y da lustre a todo lo que toca.
La entrevista que le hace Blánquez para LOC no es una excepción. Arcusa se revela en la conversación como el vibrante español de Miami que es. Mientras hacen el pedido, como ya he hecho yo, y esperan a que les llegue el libro, pueden leer ustedes mismos lo que Arcusa le cuenta al entrevistador.
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Yo quería hablarles de un detalle delicioso de la entrevista que además no aparece en el libro: "En 1993 le propuse cantar 'Resistiré', pero me dijo que no, que le parecía una canción un poco negativa". No creo que negativo sea el adjetivo que más se ajuste al maravilloso éxito del Dúo Dinámico. Pero sí me parece que Julio tuvo razón al declinar interpretarlo, y que en su negativa había un muy denso poso filosófico que merece atención y dice mucho de la vida y la obra del propio Iglesias.
Porque puede que "Resistiré" no sea una canción negativa. Es más, en realidad es una canción muy positiva, que habla de sobreponerse ante las dificultades y salir adelante con ánimo aún en las peores circunstancias. Pero sí es, como su título indica, una canción de resistencia, de lucha, heroísmo y abnegación. Y estas actitudes a veces necesarias, dirán muchos, ante la vida son contradictorias con el estilo de Julio.
Como dije en un artículo reciente sobre las emociones (que fue el título de uno de los discos que a Julio le produjo Arcusa) que despertó en mí la rebelión cívica de Núñez de Balboa contra el Gobierno, la manera de Julio Iglesias de estar en el mundo es, como su música y su presencia, melancólica, indulgente, expansiva y hedonista.
No cabe en Julio apretar los dientes, hacerse arrugas frunciendo el ceño o hacer suyas las tensiones y los rigores de la batalla. Y no porque la suerte se lo haya puesto siempre fácil. Más que resistir o desafiar a las mareas, Julio fluye. Es un incansable pez ligero, que no se deja atrapar en las corrientes frías y encuentra siempre las aguas cálidas.
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