La muerte del legendario rockero francés Johnny Hallyday dejó huérfanos a los aficionados a la música de los 60. Y dio comienzo a toda una batalla por su cuantiosa herencia que todavía colea, más de un año después de su fallecimiento.
La batalla legal vivirá un nuevo episodio este 11 de julio, cuando se comienza a juzgar el caso. Un tribunal de París dictaminó que su patrimonio se repartirá bajo la ley francesa, dado que existían dudas sobre si en el momento de su muerte, Hallyday era residente francés o estadounidense.
El patrimonio en Francia del rockero está ahora mismo congelado, tal y como solicitaron sus hijos David Hallyday y Laura Smet. Tras la impugnación del testamento se inició una batalla legal para conseguir parte de su legado, valorado en unos 100 millones de dólares.
En el otro lado, Laeticia Hallyday, la mujer de 44 años del cantante, que tirando del hilo de la ley californiana se permitió desheredar a los dos hijos, quedándose la totalidad del dinero. En la división de esa cifra también entran las dos niñas que adoptó Hallyday. La ley francesa protege específicamente a los hijos de ser privados de sus derechos a heredar en un testamento.
Una vez los descendientes acudieron a la Justicia acogiéndose a la obligatoriedad en Francia de dejar a los hijos biológicos parte de la herencia, el caso dio un nuevo giro favorable a Laura y David.
"Laeticia Hallyday recibirá su parte, pero ahora hay cinco herederos: la viuda del cantante, las dos niñas pequeñas que adoptó y Laura y David", dijo a Reuters Pierre-Jean Douvier, abogado de Laura y David. El abogado de Laeticia Hallyday, Ardavan Amir-Aslani, dijo a Reuters que estaba "asombrado" por el fallo, que no se hizo público, y que lo apelaría.