En los años 70, Pink Floyd empezaba a despuntar y no solo por sus composiciones, sino por el uso de las nuevas tecnologías aplicadas a la ingeniería de sonido y otros recursos con los que empezaban a innovar. La gente disfrutaba y se mostraba expectante en cada actuación. No había ninguna igual a la anterior. El problema era que, por el momento, actuaban en salas pequeñas. ¿Cómo mantener este nivel de experimentación en recintos de más de 70.000 personas? Esta fue la pregunta que se hicieron los cuatro miembros de la banda y el engranaje se puso otra vez en marcha. Dieron un paso más y se volcaron en crear directos espectaculares, con diseños psicodélicos, muñecos inflables que se retorcían al ritmo de la música y unos juegos de luces que, hace 50 años, supusieron un cambio en la concepción de la música en directo.
Esta evolución es uno de los aspectos claves en los que hace hincapié The Pink Floyd Exhibition: Their Mortal Remains, la exposición que rinde homenaje en Madrid a una de las bandas que transformaron la historia del rock y de la música. Se trata de una exposición que inició su andadura internacional en el Victoria and Albert Museum de Londres a principios de 2017 y que incluye más de 350 objetos recopilados a lo largo de la trayectoria de esta formación, en un entorno audiovisual de paisajes surrealistas.
Nick Manson, el batería de la banda, fue el encargado de inaugurarla este jueves. También es el principal responsable de su puesta en marcha pues es "el verdadero archivo de la banda". Es el nostálgico. Fue guardando objetos clave de las distintas etapas de Pink Floyd y hoy han sido desempolvadas para esta exposición que "no solo repasa la historia de los cuatro miembros de la banda, sino de toda la gente que ha trabajado detrás: diseñadores gráficos, ingenieros, decoradores, escenógrafos, etc", recordó el propio artista.
"Pink Floyd es el exponente del teatro eléctrico, unían una actuación en directo con un gran espectáculo de arte escénico", aseguró el comisario de la muestra, Aubrey Po Powell, diseñador gráfico y responsable del diseño de los discos más míticos de Pink Floyd.
La muestra es una suerte de crónica sobre la banda desde su debut en los años 60 hasta la actualidad, repasando tanto su música como su impacto en el arte y la cultura. Por lo tanto, resulta atractiva para los seguidores de la banda –España es el quinto país del mundo que más escucha Pink Floyd en Spotify–, pero también es muy interesante para cualquier amante de la música pues evidencia la evolución en cuanto a técnicas, estilos, e instrumentos desde hace 50 años hasta hoy.
El público puede descubrir letras de canciones escritas a mano, instrumentos musicales, cartas personales, diseños originales y elementos escénicos. Algunos de los artículos expuestos permanecieron en almacenes, estudios de grabación y en las colecciones privadas de los miembros del grupo durante años antes de ser redescubiertos para esta exposición. Se estructura como un recorrido cronológico por la trayectoria de Pink Floyd de la mano de discos tan referenciales como The Dark Side Of The Moon,Wish You Were Here, Animals, The Wally The Division Bell.
Entre los elementos más interesantes, destacan una selección de las famosas guitarras que utilizó David Gilmour a lo largo de toda su carrera, como la Fender Custom Telecaster con la que grabó Animals; el teclado sintetizador Prophet-5 de Richard Wright; o el objetivo preferido de Nick Manson, la mesa de mezclas Midas XL3 16 Channel, fabricada para la gira de The Division Bell.
Ficha:
Nombre: The Pink Floyd Exhibition: Their Mortal Remains
Comisario: Aubrey Po Powell.
Lugar: Espacio 5.1 de IFEMA
Fecha: el 10 de mayo hasta el 15 de septiembre
Precio: Sábados, domingos y festivos 19,90€; Niños (de 4 a 12 años) 9,90€
Martes a Viernes 15,90 €; Niños (de 4 a 12 años) 5,90 €
Niños de 0 a 3 años gratis