Hace unos meses se cumplieron 30 años del conocido accidente de Joaquín Pareja Obregón, que cayó al Guadalquivir con su piano durante uno de sus espectaculares conciertos en los muelles de Sevilla. El artista tocaba, como tantas otras veces, colgado de una grúa, para deleite de su público, pero en aquella ocasión las sujeciones vencieron, y el pianista se vio de pronto sumergido con su instrumento en las profundidades del río de Andalucía. Tal vez por su espectacularidad, aquel accidente es recordado como una de las pifias más divertidas y extravagantes que le hayan podido ocurrir a un músico en directo. Pero no es la única. Recopilamos aquí algunas de las más sonadas.