Leonard Cohen falleció en la noche del lunes 7 de noviembre, mientras dormía, tras sufrir una caída en su casa de Los Ángeles. Así lo cuenta el manager del cantautor, Robert B. Kory, en un comunicado que recoge The Guardian, añadiendo que su muerte fue "repentina, inesperada y en paz".
El hijo del bardo canadiense, Adam Cohen –también músico y productor, por ejemplo, del último álbum de su padre: You Want It Darker– publicó previamente, en su web de Facebook, el siguiente comunicado: "Mi hermana y yo acabamos de enterrar a mi padre en Montreal. Sólo con la familia más cercana y algunos amigos de toda la vida presentes, fue enterrado con un ataúd de pino sin adornos, al lado de su madre y su padre. Exactamente como pidió". "Gracias por vuestros lindos mensajes, por la efusión de simpatía y por vuestro amor por mi padre", añadía.
El autor de joyas como "Bird on the Wire", "Who by Fire?" o "Going Home" hizo su última aparición pública hace un par de semanas, presentando su último trabajo. Se le vio muchísimo más delicado que en su última gira –promocionando su antepenúltimo álbum, Old Ideas–, donde, por ejemplo en Madrid, ofreció un concierto que rozó las cuatro horas. Habló de espiritualidad, de la muerte y de la familia. En la red circulan varios fragmentos del evento.