Con su pop contagioso y su prodigiosa voz, Bruno Mars fue la auténtica estrella sobre el escenario de la 23 edición de los MTV Europe Music Awards (EMA) que premiaron a dos ausentes, Lady Gaga y Justin Bieber.
El hawaiano, fuera de las nominaciones porque su tercer álbum está a punto de ver la luz, convirtió el recinto del Ahoy Rotterdam en una fiesta al ritmo dance de su nuevo sencillo "24K Magic" nada más comenzar la ceremonia.
Gaga, que acaba de publicar su disco más personal, Joanne, derrotó a la favorita Beyoncé y se llevó el de mejor artista femenina, además del premio al mejor look. Bieber sumó tres: el de mejor canción -uno de los más buscados-, con la omnipresente "Sorry", el de mejor artista canadiense y el que reconoce a los mejores fans.
El que se le escapó a Bieber después de seis ediciones consecutivas ganándolo, fue el de mejor artista masculino, que fue a parar a manos de su compatriota y aspirante a sucesor en el trono pop adolescente Shawn Mendes.
Bunbury se llevó el galardón al mejor artista español, imponiéndose a Amaral, Leiva y Álvaro Soler.