Salvo sus íntimos, muy pocos cercanos al infortunado Manolo Tena pudieron estar en sus últimos días junto a él, pues la familia había determinado que nadie ajeno a ella lo visitara en la habitación del Hospital Gregorio Marañón, donde finalmente expiraría.
Pero hubo alguna excepción: el matrimonio formado por Marián Conde y Juan Valderrama que, junto a su hija, estuvieron acompañando al cantante en los últimos días de su vida. "Fueron veinte los que no dejamos de estar a su lado, dándole ánimos –me cuenta Marián- pues Manolo era para nosotros alguien entrañable. Un mes antes de su muerte estuvo en nuestra casa, almorzando. Tenía muchos proyectos, entre ellos un disco en común con mi hija. Él ya hacía tiempo que se había apartado de las drogas, tras luchar contra esas adicciones. Y cuando todos creíamos, y él mismo, que lo había conseguido, un cáncer galopante se lo lleva por delante. Mi marido y él eran uña y carne e iban juntos al estadio Bernabéu. En una de estas visitas al hospital, Juan le dijo que había ganado el Real Madrid y se abrazaron, contentísimos. Manolo era un tipo estupendo que no le daba importancia al dinero y así le fue en los últimos tiempos, cuando ya le escaseaba y tuvo que ser su hermano Rafa quien lo ayudara… Es una pena que ahora éste tenga que demandar al antiguo productor de Manolo Tena asegurando que no le pagó nada de cuanto dinero había ganando con el disco de Sangre española, que fue mucho… Y es un dinero que sería para la hija de Manolo, una niña de diez años que tuvo con su segunda mujer".
Manolo Tena era padre de dos hijos, uno reconocido y otro parece que no. Abatida también está Marián Valderrama: "Es que Manolo Tena era para mí como alguien de la familia, muy querido. Lo conocí en 1999 cuando mi madre cantó con él 'Estar enamorado es un bolero'. Y desde entonces seguí su carrera. Fíjate que estábamos ensayando hace pocas semanas su canción 'Flores', que pensábamos grabar a dúo e incluirla en el que será mi primer disco. Manolo había prometido que me daría otras composiciones suyas para que yo las estrenara. Lamentablemente, ya no podrá ser…".
No obstante, Marián Valderrama ha previsto para este martes, 19 de abril, a las nueve de la noche, rendirle un recuerdo musical en su memoria. Será en la madrileña sala Galileo Galilei. Allí interpretará la mencionada balada "Flores" y alguna otras de su inolvidable amigo y colega. Que formarán parte de su próxima grabación que saldrá antes del verano. Hasta ahora, Marián Valderrama sólo tiene registrado un single que dio a conocer el pasado año sólo a efectos promocionales.
Le espera un prometedor futuro artístico gracias a su estupenda voz y grata presencia. Herencia genética, tal vez, de su abuelo, Juanito Valderrama y de su madre, Marián Conde. Ésta es más que probable cante con su hija en esta velada del martes. Además, tiene pendientes varias galas en los próximos meses y un disco para el mes de septiembre.