Hay canciones que resisten el paso del tiempo, que forman parte de la memoria sentimental de varias generaciones. Es el caso, por ejemplo, de "La vida en rosa", compuesta hace ahora setenta años. Tardó más de uno en grabarla quien escribió la letra, quien realmente la popularizó: Edith Piaf. Y luego ha sido objeto de varias decenas de versiones hasta incluso nuestros días.
De cómo se le ocurrió a la inolvidable intérprete francesa tenemos la versión de su hermana Simone Berteaut, a la que conocimos en Madrid cuando vino al estreno de una película sobre "La Mòme", que así llamaban familiarmente a la cantante. "Cuando pienso en una letra, "oigo" también la música", le comentó Edith a la compositora Marguerite Monnot, que puso música a varios de sus grandes éxitos, como "Himno al amor".
Edith no sabía solfeo, así es que le tarareó unos compases que se le habían ocurrido. "La letra es sólo un aire que me da vueltas". Marguerite no tomó muy en serio aquel proyecto de canción, y hasta consideró que era una tontería. Pero Edith Piaf no cejó hasta escribir la letra: "Quand il me prend dans ses bras / Il me parle tout bas / Je vois la bien en rose…" (Cuando me toma en sus brazos / y me habla bajito / veo la vida en rosa…)
Como no pertenecía a la Sacem, la Sociedad Francesa de Autores, le estaba prohibido firmar aquel tema; al menos, no le autorizaban a registrarla como autora. Buscó entonces a un compositor amigo, Louis Gugliemi, que utilizaba el seudónimo de Louiguy, quien una vez escuchó cómo Edith le tarareaba el estribillo, completó la melodía. Finalmente pudieron firmarla los dos.
Fue un éxito en todo el mundo, se vendieron en poco tiempo tres millones de discos y la Piaf no dejó de incluirla nunca en sus actuaciones. Por aquel tiempo ella convivía con Yves Montand, todavía desconocido como cantante y mucho menos como actor. Se haría popular gracias a ser durante unas temporadas el amante de Edith Piaf, que lo ayudó cuanto pudo. Él hizo una de las primeras versiones de "La vie en rose".
También la cantaría Marlene Dietrich, con quien coincidió en los Estados Unidos. La verdad es que conociendo la existencia de ambas podemos asegurar que su vida no fue precisamente del color del título de aquella melodía. Se hicieron buenas amigas hasta el punto de que la alemana no faltó como invitada especial a la boda de la francesa con Jacques Pills en septiembre de 1952. Y después una larga lista de grandes voces: Bing Crosby, Louis Amstrong, Ella Fitzgerald… hasta llegar en las últimas décadas a ser interpretada asimismo por Aretha Franklin, Donna Summer, Luciano Pavarotti, Grace Jones, Céline Dion, Julio Iglesias y en tiempos actuales por un ídolo de los jóvenes, el malagueño Pablo Alborán.
No escribió muchas letras de canciones Edith Piaf pero desde luego la que consiguió más eco internacional fue "La vida en rosa". Un título tan afortunado que serviría para un sinfín de programas de radio y televisión, sobre todo los relacionados con la prensa del corazón. Hay una película asimismo titulada, un "biopic" que se dice en el argot, sobre la vida de aquella gran artista. Pero es que también ha servido como fondo musical de un montón de filmes y series televisivas a partir de la primera de todas ellas: "Sabrina", aquella deliciosa comedia cinematográfica que protagonizaron Audrey Hepburn, Humphrey Bogart y William Holden.
Hasta tan repetido título se convertiría en una frase coloquial, dedicada a aquellas personas optimistas que incluso en tiempos difíciles, complicados como los que ahora vivimos, ven –o se toman- la vida de color de rosa.