El próximo 12 de diciembre se cumple el centenario del nacimiento de Frank Sinatra: el genio de la canción melódica, "La Voz", el cantante que vendía estilo... El periodista sevillano Francisco Reyero se adelanta a esa fecha con un libro bien curioso e interesante: "Sinatra. Nunca volveré a ese maldito país" (una frase que se le atribuye, sobre la España de Franco).
Al hilo de la biografía del cantante, nos pasea por aquellos Estados Unidos y aquella España, con especial atención a la tormentosa y prolongada relación que tuvo con la bellísima Ava Gardner. Es una obra muy documentada (libros de memorias, periódicos, entrevistas con mucha gente) y, a la vez, escrita con garbo literario. La estructura es curiosa: cada capítulo se divide en una serie de apartados relativamente independientes (los llama "Notas" y los numera) pero no se pierde el hilo del relato.
¿Es tan importante un cantante? Con Sinatra – escribe Reyero – concluye el siglo XX; sin él, no cabe entender la atmósfera sentimental de los Estados Unidos. También la España de Franco fue conquistada por Frank. No llegó sólo a un sector social: "Las canciones y las películas derretían por igual a los señoritos y las porteras". Además de su calidad, la causa parece clara: encarnaba todas las emociones...
Nos guía el autor – si no he contado mal - por seis viajes a España de Sinatra:
- En mayo de 1950, persiguiendo a Ava, cuando ésta rodó, en la Costa Brava, "Pandora y el holandés errante", con Mario Cabré. Es también la época de su relación con Luis Miguel Dominguín y de la gran fiesta de inauguración, en Madrid, del Hotel Castellana Hilton, a la que acudieron muchos actores norteamericanos.
- De abril a julio de 1956, cuando se rodó en Castilla "Orgullo y pasión".
- En mayo de 1962, a mitad de su "tour" solidario por la infancia, paró en Madrid unos días, para ver a Ava.
- En septiembre de 1964, vino a Málaga a rodar "El coronel Von Ryan" y, en el Hotel Pez Espada de Torremolinos, cayó en una trampa que le tendieron la cubana Ondina Canibano y un periodista de "Pueblo". Frank acabó en la comisaría, pagó una multa de 25.000 pesetas (el Madison Square de Nueva York le ofrecía permanentemente cien mil dólares por noche, cuando él quisiera) y despotricó contra Franco...
- En 1986, fue un fracaso su concierto en el estado Santiago Bernabéu, por los altos precios y la mala organización.
- Todavía actuó en el Palau San Jordi de Barcelona, en junio de l992.
A la amenidad del libro contribuyen, sobre todo, las fantásticas anécdotas que cuenta: Sinatra llegó a tener 40 millones de seguidoras. Fingió un falso suicidio, para atraer a Ava. En el Hotel Felipe II de El Escorial, le estuvo cantando por teléfono una canción a Ava, que estaba en Madrid, hasta que ella apareció en persona, vestida con un abrigo de pieles y muy poco más, debajo...
También incluye frases memorables. Por ejemplo, la de Ava Gardner: "No me contrataron como actriz sino como algo que da gusto mirar". O la de Frank, para justificar sus amistades mafiosas: "Si San Francisco hubiera trabajado en cabarets, yo lo hubiera conocido..."
Lo enterraron con un encendedor Zippo y una cajetilla de Camel, bajo esta frase: "Lo mejor está por llegar".
Vivió "a su manera". Su biografía muestra muchos aspectos lamentables pero el gran "crooner" nos sigue fascinando. Lo explica Reyero: "Con el poder que nos concede la imaginación, nos incluimos dentro de una vida que hemos pensado que sería la suya. Hacemos de esta ‘su vida’ parte de la nuestra, en lo que dura una canción de Sinatra..."
Es el poder que tienen algunas melodías, cuando entran en nuestro corazón
Francisco Reyero: Sinatra. (Nunca volveré a ese maldito país), Sevilla, ed. Fundación José Manuel Lara, junio 2015, 259 págs, 19 euros. ISBN: 978-84-15673-12-5.