Colabora

Quince Primaveras

El Festival Primavera Sound de Barcelona cierra con más de 170.000 asistentes. El "Primavera" disfrutó de un decimoquinto cumpleaños sin riesgos.

The Black Keys | Primavera Sound 2015

15 primaveras ha cumplido ya el festival con más caché internacional, dentro de la oferta musical independiente en España. Un cumpleaños sin riesgos. El Primavera Sound ha contado en esta ocasión con un cartel con menos sorpresas que en anteriores ocasiones y también menos aglomeraciones, algo que se agradece. 175.000 personas, que se dice pronto.

Inauguramos el recinto el jueves, a las doce de la noche, con la actuación de The Black Keys. El dúo de Ohio gustó, pero no convenció porque no sorprende. Hits con garantía mezclados con temas de Turn Blue, su último disco, durante poco más de una hora.

Segunda cita, James Blake. El joven londinense gestionó muy bien los tiempos, sorprendió y gustó. Hay que tener en cuenta que debutó hace tan sólo cuatro años y ya es un buen filón en cartel de este tamaño. Acabó la jornada con The Suicide of Western Culture, el dúo barcelonés se aleja de la electrónica tradicional y se acercan mucho al post rock. Algo diferente a lo que se puede ver a última hora en los grandes festivales.

Patti Smith

Viernes, segundo día de festival. Patti Smith se merendó literalmente uno de los escenarios más grandes del Parque Fórum. Clásicos como Because the Night o People Have the Power. También versiones de Lou Reed como Perfect Day. Se despidió al grito de "be yourself, be free, be fucking free¡". Acto seguido Belle & Sebastian, el mismo espectáculo con el que llevan girando varias temporadas. I'm a Cuckoo, The Party Line y subir a veinte espectadores al escenarios. Parece que no van a morir, pero tampoco renovarse.

The Church. Decenas de personas se acercaron a uno de los escenarios medianos del festival para disfrutar del directo. Personalmente, me gustó mucho. Nunca los había visto en directo y me sorprendieron muy gratamente. Acabó la jornada con Alt-J, uno de los conciertos más multitudinarios del festival. Espectáculo de luces y sintetizadores. Sonido impecable.

El sábado empezó con Tori Amos. No he visto en todo el festival unos seguidores más incondicionales de los suyos. Una crack a las teclas y cantando. Acto y seguido Interpol, demasiado encorsetados y serios. Les faltó salirse del guión. Nada más acabar empezó en el escenario el concierto de The Strokes. Los neoyorkinos no se la jugaron y fueron a gustar tocando sus temas más clásicos. Sobre todo sabiendo que sus últimos discos no han gustado tanto. Como dato, se fueron del escenario sin ni siquiera despedirse.

Eric Pamies

Por último, Thee Oh Sees, sinceramente si he visto a alguien dejarse la vida en el escenario en esta edición del Primavera Sound han sido ellos. Rock de garaje y punk a partes iguales. Geniales.

El sonido, pensado para los asistentes oyentes, los más, ha sido impecable en la mayoría conciertos. Es de agradecer que no no se abuse del volumen -no como en otros festivales- porque se disfruta.

Gastronómicamente la cita musical de la ciudad condal también es muy destacable. Puede sonar raro, pero nuestra geografía está plagada de festivales en los que sólo puedes comprar bocadillos de panceta y pizza. Aquí es diferente: puedes pedir hasta ensaladas Florette, sushi, menús vegetarianos y un sinfín de posibilidades. Todo muy cool.

Ver los comentarios Ocultar los comentarios

Portada

Suscríbete a nuestro boletín diario