El cantante Peret, fallecido a los 79 años, pidió poco antes de morir que en su entierro el grupo que le solía acompañar en sus conciertos cantase El muerto vivo y Porque yo me iré, según ha explicado este jueves en su capilla ardiente, instalada en el Ayuntamiento de Barcelona, su representante y amigo durante 28 años, Toni García.
García ha explicado que Peret será enterrado junto a su abuelo este viernes por la mañana en el cementerio de Mataró (Barcelona) en una ceremonia privada en la que su grupo y sus familiares cantarán esos temas.
Este deseo de que su familia entone el "que no estaba muerto, que estaba de parranda...", de la canción El muerto vivo, fue uno de los últimos deseos de Peret junto al "poder ser libre y votar" en la consulta del 9 de noviembre. "Estaba ilusionado en poder hacerlo", ha añadido García.
El presidente de la Generalidad, Artur Mas, ha rendido tributo a Peret y tras dar el pésame a la familia del cantante ha declarado que "interpreto el sentimiento de muchos catalanes" en "este último adiós" y ha agradecido "su compromiso con el país en los momentos clave, en los que siempre ha estado".
"Su compromiso con Cataluña ha sido siempre de primerísimo nivel, tuvimos una prueba en el concierto por la Libertad y también en los Juegos Olímpicos -ha continuado Mas- pero sobre todo muchas pruebas en el día a día en que puso el compromiso con Cataluña siempre en primera línea". Mas ha resaltado la "contribución muy valiosa de Peret a la cultura catalana y su proyección exterior con la rumba catalana" y el hecho de "ser como era, una persona que se hacía querer".
Flanqueado por guardias urbanos en uniforme de gala, en la capilla ardiente se encontraba la familia de Peret, entre ellos su hija Rosita, su esposa Santa, su tía abuela María, o sus nietos Soraya y Dani. Al pie del féretro la guitarra preferida de Peret y una corona de flores en forma de guitarra y detrás sendas coronas de rosas rojas con una banda en la que se leía "T'estimem" y "Te queremos".