El maestro Paco de Lucía, fallecido en Cancún (México) a los 66 años, tendrá dos capillas ardientes, una en Madrid y otra en Algeciras para permitir que sus hermanos, amigos y admiradores puedan despedirse de él.
La primera tendrá lugar este viernes en el Auditorio Nacional, en Madrid, y no en el Teatro Real como se pensó en un principio. Aunque el Real habría sido, por la vinculación del artista con ese teatro, el "lugar ideal" para hacerlo, y así se acordó en un primer momento, se da la circunstancia de que el primer coliseo lírico español está alquilado para un evento privado a partir de primera hora de la tarde.
Dado que el avión que finalmente transportará el féretro del guitarrista no llega al aeropuerto de Madrid, procedente de Cancún, hasta entrada la mañana era imposible conciliar los horarios del evento contratado y el homenaje, que se prevé multitudinario.
En principio, la capilla ardiente en el Auditorio Nacional estará abierta este viernes de las 13.00 horas hasta las 18.00 horas.
Posteriormente, la familia se trasladará a Algeciras (Cádiz), donde se instalará una segunda capilla ardiente en el Salón de Plenos del Ayuntamiento de Algeciras, que se abrirá en cuanto llegue el féretro, a partir de primera hora de la madrugada.
El duelo permanecerá en el interior de la Casa Consistorial hasta las 12.30 horas de la mañana de este sábado, 1 de marzo, para ser trasladado hasta la iglesia mayor parroquial de Nuestra Señora de la Palma, donde a las 13.00 horas se oficiará el funeral.
A la finalización del oficio religioso, la comitiva fúnebre partirá hasta el cementerio antiguo de la ciudad, en el que Paco de Lucía recibirá cristiana sepultura "en la más estricta intimidad", por deseo expreso de su familia.
Paco de Lucía, que tenía una casa en Xpu Ha, una comunidad próxima a la ciudad de Playa del Carmen, a orillas del Caribe, murió en un hospital de esta última localidad tras ingresar por su propio pie al centro sanitario por un fuerte dolor en el pecho.