Si queréis ser gente de provecho, estudiad Filología catalana. A ver si hay suerte ––y la buscamos–– y podemos traernos al programa a XP, que escribe de PM.
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¿El pasado efímero?
Si Hughes hubiera tenido un programa, no le hubieran votado más que los partidarios de este programa, y como no tenía programa ninguno conocido, le votaron todos aquellos que no están conformes con los programas de los otros.
Julio Camba, "Hughes", Un año en el otro mundo, Rey Lear, 2009 (pero el artículo se publicó por vez primera en aquel 1916). Próximamente en sus pantallas.
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Siempre igual
"Por primera vez en nuestra vida ––dice Current Opinion–– vamos a tener una campaña política en la que ninguna cuestión interior desempeñaría [sic] el principal papel". ¿Qué prueba más grande de la transformación que están sufriendo los Estados Unidos? Antes, al elector americano le tenían sin cuidado las opiniones de los sindicatos sobre la política internacional. Ahora, América se decide a salir de su aislamiento, y es la política internacional lo que privará en las próximas elecciones presidenciales. Más que de los cambios, y de los aranceles, y de los trusts y de los negros, se hablará en estas elecciones de Inglaterra y de Alemania, de Méjico y del Japón.
Julio Camba, "La campaña electoral", ob. cit. (el original, también de 1916).
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Precisamente
Witold Gombrowicz sostenía que no se debía escribir "la sopa de tomate es una buena sopa" porque tal afirmación es una usurpación. En cambio, tenemos todo el derecho del mundo a decir (...) "a mí me gusta la sopa de tomate". He aquí el estilo según Gombrowicz. Quizá sea una cuestión de estilo, pero yo iría más lejos, iría a lo concreto. Y es que hay sopas de tomate que no están buenas, a veces están quemadas, a veces demasiado saladas; por lo tanto únicamente la afirmación "a mí me gusta esta sopa de tomate" tiene auténtico sentido.
Mariusz Wilk, Diario de un lobo, p. 78.
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Ruego encarecidamente a Jlh y a Goyo ––y, para que no haya dos sin tres, a Antonio Arcones–– que se lean Individualismo: el verdadero y el falso, de Friedrich A. Hayek (sin el prefacio pestiñoso y redundante, si quieren o por su bien). Y que me cuenten. Aquí, en los cada vez más solitarios Comentarios.
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Lecturas: Filología catalana, Un año en el otro mundo, Mujeres de los fiordos, enseguida Todo por una chica.