Vicente Cacho Viu, del que soy deudor en tantos aspectos en esta obra, resumía así el valor del liberalismo en la historia de España (...):
"Lo poco o mucho que este país tenga de moderno, lo hemos hecho los liberales. [...] Lo de tradición liberal es un término al que ahora ando dando vueltas: no hay otra, porque tradición ––como madre–– sólo hay una. Y esa tradición es la nuestra, la humanista, cristiana y occidentalizante, de siempre, pero en su justo momento: el del mundo liberal, que arranca de la transformación del Antiguo Régimen".
Felipe-José de Vicente Algueró, ¡Viva la Pepa!, p. 9.
Felipe-José de Vicente Algueró nos atenderá el viernes, como podréis comprobar el sábado. Ruegos, preguntas, opiniones y comentarios, en los Monegros/Comentarios. O en el muro/metro-hora-punta de nuestra página de Facebook.
***
Siempre decimos lo mismo, aunque lo siniestro es que tengamos que decirlo.
Canetti, Apuntes I.
***
Una compañera periodista, víctima del terrorismo, cuyo hermano fue asesinado por ETA después de una repugnante campaña de desprestigio montada sobre un zigurat de falsedades, sostiene que el problema vasco empezará a resolverse cuando las madres de los asesinos les sigan llevando excelente comida a la cárcel, les traten con mucho cariño ––como hasta ahora–– y a la vez les digan (...): "Hijo mío, eres mi hijo, pero eres un hijo de puta".
José María Calleja, ¡Arriba Euskadi!, Espasa, 2001, p. 199.
***
Lecturas: quiero y no puedo con El Tercer Reich (Bolaño) y El caer de la breva (Mingote); Sanshiro (Natsume Soseki) y Sangre derramada (Asa Larsson).