Ya nos contaréis ––aquí mismo, en Comentarios–– qué os ha parecido.
PS. Digodiegos: en mi atropellada reseña de La música del adiós miento dos veces a los soviéticos pero me refiero a sus sucesores, los ruskis del hijo de la Putina (María Ivanovna Shelomova de soltera). Tantas veces tanto monta...; pero el caso es precisar.
PS (bis). Pues llamo Luis a don Pío, querido Paradus, porque se llama Luis Pío. Y porque así firma sus mails privados. Y porque así le llaman sus amigos y conocidos. Tendría que haberlo advertido al principio de la entrevista, como ya hice cuando le llevamos a hablar de sus andanzas por la Vía de la Plata, pero se me pasó. I'm so sorry.
Hay libros de autoayuda, tan cursis... ¡yo no sé!
cursis como la madre que los parió; como si su autor,
que pidió y le concedieron ser insoportable,
quisiera macerarnos en leche merengada... ¡yo no sé!
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¿A quién os gustaría que lleváramos al programa, si se puede saber?
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Lecturas: los Cuentos esenciales de Maupassant (¡joder qué tío!, que dijo el otro del otro), la Indignación de Philip Roth y El mundo después de USA de Zakaria ("El libro de cabecera de Obama"; eso dicen, macho).