Pues de donde sea y se pueda. Yo le quito horas al sueño, al día y a la noche que confunde. Y al blog el muy bribón de Víctor, que el día 8 se fue a por tabaco y... hasta ahora.
La madre que le ha pa.
¡Manifiéstate, compay! ¡Que se te va a secar la tinta!
Escritor y orador romano, [Salustio Pasieno Crispo] fue siempre extremadamente hábil a la hora de granjearse –y mantener– el favor de los emperadores. Una vez, Calígula le preguntó si tenía relaciones sexuales con su hermana. Salustio se quedó pensativo: si decía que sí, faltaba a la verdad y se autoinculpaba de incesto; pero si decía que no, podía ofender gravemente al emperador porque éste sí tenía relaciones con su hermana.–Pues todavía no –fue como salió del problema.
(Isabel Prieto y Antonio Prieto, La letra pequeña, Planeta, 1998).