Paz, hermanos: Obama en el planeta de los tripis
Hago méritos, a ver si me quedo fijo en el programa. El Jefe, mientras, cerrando el próximo número de La Ilustración Liberal. No me lo incordien.
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Ronda de premios Nobel, en nuestra revista de actualidad. La mascarada de Obama nos sorprende (nunca mejor dicho) leyendo una hagiografía del presidente para consumo de los escolares cubanos.
La cosa lleva el sello de Santillana y, de momento, no se distribuye en los colegios de la Isla-Cárcel, que allí no son colegios, sino túneles de lavado cerebral en serie. Mario se pregunta por el proveedor lisérgico del jurado del Nobel de la Paz y sospecha que es el mismo que abastecía a Jimmi Hendrix. El manual escolar, en sí, es para miccionar y no echar gota. Barack, "el bendecido", hace honor a su nombre y obra toda suerte de milagros ante los ojos de los escolares cubanos; como si no tuvieran ya suficientes desgracias, sobreviviendo en la isla de los hermanos Malasombra.
De Herta Müller, Nobel de Literatura, ¿qué quieren que les digamos? Que no la hemos leído y que la leeremos. Para empezar, servirá lo que tenemos más a mano de ella, En tierras bajas y El hombre es un faisán en el mundo, ambas publicadas por Siruela.
Mientras tanto, NPI (Ni Puñetera Idea).
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(8:24)
Librazo, en boca de Mario: Las grandes familias, de Maurice Druon. Galardonada con el Goncourt en 1948, una novela "de las que ya no se hacen", una artesanía fabuladora sobre generaciones de personajes inolvidables, con la decadencia de una clase social como tema. Vendrán dos entregas más de lo que Druon concibió como una trilogía: La caída de los cuerpos y Cita en el infierno. Un culebrón de nouvelle escrito por un gran recreador de ambientes y un realista sin moralina. Muy recomendable para quienes disfruten con los grandes folletines del XIX. Y si no se lo creen, dice Mario, esperen a leer la reseña que próximamente publicará Carmen Grimau, nuevo fichaje del suplemento Libros de Libertad Digital.
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Hemos leído, además, Los herejes, de Humphrey Slater, una novela sobre la primera víctima de todas las utopías: la razón (la segunda es la verdad). Dos partes, dos ambientes (la Francia de las persecuciones religiosas del siglo XIII y la guerra civil española) y una misma conclusión: ir por libre siempre ha sido peligroso. Los autos de fe no se extinguieron con la Ilustración; al contrario, las utopías románticas prohijadas por el espíritu revolucionario no han dejado de producir herejes y, siempre que han podido, de liquidarlos. Los comunistas en la guerra civil española fueron una casta de inquisidores especialmente sanguinaria. Slater, que los conoció a fondo porque fue su correligionario antes de convertirse en uno de sus denunciantes más implacables, los retrata sin miramientos y con bastante sentido del humor en esta novela, oportunamente rescatada por Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.
¿Sabían ustedes que el himno republicano (o Marcha de Riego) fue plagiado en Estados Unidos como fanfarria de un circo? Pues ya lo saben, gracias a nuestro lúcido brigadista británico, Humphrey Slater.
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¿Qué dicen los vecinos? Lo escuchamos en El Vecindario, la sección que pone atención a lo que leen los comentaristas de otros programas de esRadio.
Hoy coincidimos en autores. En Es la Mañana de Federico, Andrés Amorós y José María Marco han estado conversando sobre El conspirador, otra novela de Humphrey Slater rescatada en estos días por la misma casa editora que Los herejes.
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Conversamos con la doctora Mónica López Barahona, una de las investigadoras en Oncología más prestigiosas de nuestro país, directora de la cátedra Jerome Lejeume de Bioética y autora deLos códigos de la vida, en colaboración con Juan Carlos Abellán. Un argumentario divulgativo sobre la vida humana como derecho troncal y como certeza científica sobre su comienzo. Útil para vadear el debate sobre el aborto y cazar, al vuelo, las mentiras de los novios de la muerte.
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Mi sección favorita (perdón por la intromisión del punto de vista): Gina viajera, Gina lectora cosmopolita, Gina entre los raros… Gina Montaner y sus libros de viajes.
Hoy nos introduce a Persiguiendo el monzón, de Alexander Frater, un libro descubierto en una librería de Bombay y gozado bajo el hechizo en que quedan atrapados los sentidos después de un viaje a la India. Un autor enamorado de los trópicos que, a finales de los 80, concibió la idea de seguir la ruta de los monzones recorriendo la India de sur a norte. Este libro es el resultado de aquel audaz y excéntrico propósito.
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Julián Schvindlerman, desde Buenos Aires, hace inventario de sus últimas lecturas: La orquesta del Reich. La Filarmónica de Berlín y el nacionalsocialismo, de Misha Aster, una historia de la utilización del prestigio musical de Alemania al servicio de los intereses nazis. De Alain Vircondelet, biógrafo de Antoine de Saint-Exupery, nos recomienda La verdadera historia de El Principito. Por último, nos habla de Juan José Sebrelli y su Comediantes y mártires.
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Turno para la audiencia de LD Libros. Ya saben que hay un montón de formas de comentarnos cosas y que las comentemos.
Optar a un lote de libros requiere enviar un SMS al 5933, con la siguiente fórmula:
DEL (espacio) + Comentario
La agraciada de esta semana es doña Lola Fernández de La Pradilla, de Madrid.
Para los más tradicionales, tenemos el contestador automático de toda la vida:
91 409 05 03
Por si fuera poco, recibimos mensajes en el siempre abnegado correo electrónico:
hojadereclamaciones@esradio.fm
¿Les parece poca democracia? Añadan los comentarios en éste, su blog, y en el grupo de LD Libros en Facebook.
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Contraportada del programa, con la vicepresidenta para asuntos económicos, Elena Salgado, como infausta protagonista.
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La cita de la semana proviene del magín de Indro Montanelli, maestro de periodistas:
De un hombre que ignora al Diablo, si yo fuese Dios, no me fiaría.
Veo que son pocos los libros que los críticos podéis comentar y que tenéis que echar mano de los que critican Amorós, Marco, Gina Montaner o el invitado transatlántico del día (Acereda, Svindlerman, etc.) Comprendo que resulta difícil sacar tiempo para leer mucho cuando hay que participar en tertulias, dirigir suplementos y echar una mano en todo lo que requiere la nueva esRadio. Aparte de aportar mi granito de arema en la nueva ampliación de capital de LD, me permito una sugerencia: ¿qué os parece si un oyente comenta cada semana un libro que se haya leído recientemente? La idea consistiría en crear un microespacio llamado "Con ele de loyentes" -o cualquier otro nombre que se os ocurra que sea menos jilipollesco que el referido ut spra- y que el oyente llamase o dejase su comentario en el contestador. Sería una forma de abrir el horizonte a otras inquietudes y de echar una mano. Bueno, era sólo una sugerencia. En todo caso, mi enhorabuena y mis mejores deseos.
Hola a todos :-) Justivir, anímate y lleva a cabo lo que comentas, llama o escribe y habla sobre un libro que nos quieras recomendar... o ya sabes... de algún autor ebrio...hahahaha Sl2
Hola a todos Justivir, en todo contigo. Claro que es muy facil estar apoyando al colega y esperar que no le llamen a uno a la pizarra,pero que tened en cuenta que no pasamos de oyentes, más o menos anónimos y nos podríamos permitir el lujo de jugar a "críticos por un día" Ahora mismo estoy empezando con Suelo Virgen de Turgenev, cuando lo acabe, prometo que lo comento en el Blog... y espero no serr el único Zuhoerer. Hasta pronto
¡Hola! El programa genial, esta vez me apetece leer todos los libros que habéis recomendado. Voy a empezar por el de Las Grandes Familias, que ya tengo, pues también soy una fan total de los Libros del Asteroide. Éstos habían publicado antes que el francés, otro libro sobre familias y decadencia, pero en Hungría, que se llama Los Días Contados de Miklós Bánfly. ¿Ya lo conocéis? A ver si me da tiempo de leerlo antes de que aparezca en el programa (lo dudo). Y hablando de decadencias, ayer vi el documental en el programa de Césaar Vidal sobre la progresión del Islam en Occidente y estoy espeluznada, ¿no tenéis ningún dato positivo para quitarme el agobio que llevo encima? Nada más, me alegra que citéis a Indro Montanelli, sus libros sobre la Historia de Roma y de los griegos, son algunos de los más divertidos que he leído. Juan Eslava Galán utiliza un estilo similar en su Historia de España para Escépticos. También me gustó. Abrazos.
No sé si esto mitigará el agobio de Vikinga: yo tengo casi cuatro hijos, cristianos todos. Lo que no te consolará tanto es que cuando fui a hacerme el título de familia numerosa era yo el único español en la cola. Los demás eran sudamericanos (al menos ellos son de cultura cristiana, salvo los que se hayan convertido ya en devotos de la Pacha Mama) y musulmanes. Con todo, creo que la batalla no está definitivamente perdida. Aunque soy escéptico en cuanto al cambio de nuestros hábitos reproductivos, dado el punto a que hemos llegado en nuestra actual atonía moral, en nuestro relativismo irredento y en nuestra “apuesta multicultural”, ya sólo cabe mejorar. La crisis económica no ha hecho más que empezar; la necesidad, el fin de la sociedad opulenta y malcriada a la que yo mismo pertenezco nos llevarán a reconsiderar si el hombre es capaz de decidir por si sólo qué es el mal y qué el bien. Tal vez cuando volvamos la mirada a nuestros valores, veamos claramente quiénes quieren destruirlos. ¿Tal vez todo esto no sea más que wishful thinking? Como base de reflexión, me permito, sin ir muy lejos, recomendar este artículo de la pasada semana en el suplemento de libros http://libros.libertaddigital.com/dios-ha-vuelto-1276237040.html
Justivir, cuatro hijos, eres mi héroe. Tal vez tengas razón y hayamos tocado fondo, pero creo que es demasiado tarde, esto se trata del suicidio de una civilización en toda regla. Y ya está, que el tema me pone muy triste. Esta tarde recibí mi regalo, ¡muchísimas gracias! Me ha hecho mucha ilusión, los libros tienen una pinta buenísima.